tag:blogger.com,1999:blog-70836029394625138322024-02-19T07:42:34.307-08:00Escritura De Mente - Tirso BenavidesTirso Benavides Benavideshttp://www.blogger.com/profile/02613322250393622678noreply@blogger.comBlogger45125tag:blogger.com,1999:blog-7083602939462513832.post-39940783605827382562017-11-07T04:28:00.000-08:002017-11-07T04:28:44.023-08:00AMOR HECHO A MANO<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 10px; line-height: normal; text-align: right;">
<span style="font-kerning: none;"><i>“Nos queríamos con amor prematuro, con la violencia que a menudo destruye vidas adultas”</i></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 10px; line-height: normal; text-align: right;">
<span style="font-kerning: none;"><i>VLADIMIR NABOKOV </i></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
</div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 10px; line-height: normal; text-align: right;">
<span style="font-kerning: none;"><i>(Lolita)</i></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 10px; line-height: normal; text-align: right;">
<span style="font-kerning: none;"><i><br /></i></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="-webkit-text-stroke-width: initial;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi89fi7lcYTHtBzbj3tJpND0ia_PMXyqQI80ao6VVX7kJYoVl8JwgYCs42TINrTVTZnRtORsKX-8UpyzjoSYY12UM5M0bUvrk_s2ZZo14yKHxsX9ogY4NzNGDRSQcQo0KvF5TkpAHqYze4/s1600/hippie+embarazada+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="480" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi89fi7lcYTHtBzbj3tJpND0ia_PMXyqQI80ao6VVX7kJYoVl8JwgYCs42TINrTVTZnRtORsKX-8UpyzjoSYY12UM5M0bUvrk_s2ZZo14yKHxsX9ogY4NzNGDRSQcQo0KvF5TkpAHqYze4/s320/hippie+embarazada+2.jpg" width="240" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="-webkit-text-stroke-width: initial;"><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="-webkit-text-stroke-width: initial;"><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="-webkit-text-stroke-width: initial;">Hacía poco tiempo que había vuelto a vivir en Pasto después de casi 20 años de ausencia. Hasta ahora lo que más me había gustado de volver a mi ciudad natal, además de estar de nuevo cerca a mi familia y del buen cargo público que me ellos me habían palanqueado, era el lugar donde vivía: un apartamento en pleno centro histórico, en el tercer piso de una gran casona que había sido reformada y cuya restauración había merecido un Premio Nacional de Arquitectura, a una cuadra de la Plaza de Nariño, entre las iglesias de San Juan y de la Catedral, cuyas campanas eran un potente despertador para mi. </span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">Cuando yo era niño esa era una calle normal, excepto por el hermoso arco bajo el cual circulaban los carros y que ahora hacía las veces de portal de un pasaje peatonal. Esa nueva condición de la vía había sido aprovechada desde años atrás por una tribu urbana errante muy especial: Los Hippies. Ése era su espacio en Pasto ahora y ahí vivía yo. En el Pasaje Corazón de Jesús, pasaje de mi corazón, donde viví importantes pasajes de mi vida.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">Aparte del pelo largo, las pintas raras y el gusto por la marihuana, los hippies de ahora poco o nada tienen que ver con el movimiento de Paz y Amor que surgió en los sesenta, aunque no falte el nostálgico que persiste en esa onda. La mayoría de los del parche del Pasaje eran soñadores que querían recorrer el mundo sintiéndose libres, viviendo de la venta de collares, anillos, aretes, cueritos, pipas y un variopinto inventario de productos que algunos (los artesanos) fabricaban y otros (los cacharreros) solamente revendían. Ustedes seguro los han visto, están en toda ciudad que se precie de serlo.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">De tanto entrar y salir de mi casa por el Pasaje ya me había familiarizado con el grupo. A todos los saludaba, a muchos los conocía por el nombre (o mejor, por el apodo) y de algunos ya me consideraba amigo, sobre todo de los que eran de base, no de la población flotante que abundaba pero que no tardaba más de tres días en emigrar. Mi mejor amigo entre los hippies era Álvaro Miranda, mejor conocido como el Cuy Cobain, un man que había conocido un montón de años atrás en una Pascua Juvenil en el Colegio Champagnat de Ipiales de donde era oriundo y de donde se había tenido que ir porque por allá no había hippies y poco gustaban de ellos.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">El apodo se lo había puesto él mismo. El Cuy Cobain se juraba igualito a la depresiva estrella del depresivo <i>grunge. </i>Hacía su mayor esfuerzo para parecerse, llevaba el pelo y se dejaba la barba al estilo del vocalista de Nirvana. Yo solamente lograba ver algunos aires después de fumarnos dos o tres baretos, igual, lo importante era que él se lo creyera. En lo que no se parecían en nada era en el carácter, el Cuy andaba siempre sonriente, era un gran conversador y un buen consejero. Era un buen tipo. Por eso no fueron raras las veladas y las desveladas bebiendo brandy y fumando porro, hablando de todo un poco, de la vida.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">Empezábamos siempre con otra gente del parche en una de las bancas del Pasaje que se convertía en una animada sala a la que censuraban con sus miradas y comentarios los transeúntes del céntrico sector. “Ahí están esos marihuaneros metiendo vicio”, “Ya no se puede ni caminar por aquí”, “Toca echarles la Policía”, recitaba el coro de la buena sociedad pastusa. En mi caso particular los versos eran otros: “Ahí está el de Comunicaciones del Instituto bebiendo con esos hippies”, “Velo el hijo del Dr. Tirso en esas fachas y en esas compañías”, “Pobrecita la Socorrito… con ése hijo”. Por eso, pero sobre todo por el frío, yo prefería entrar rápido a mi casa con dos o tres personas más que seleccionaba el Cuy Cobain (las damas tenían prioridad) para seguir con la movida. Nunca se sabia en qué iban a terminar esas noches, pero nunca terminaban mal, por lo menos no hubo muertos, heridos, infecciones o embarazos que lamentar.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">El año se fue de una. Ya era 31 de diciembre, el último día. Volvía al apartamento a eso de las 10 y media de la noche, después de una sobria y elegante cena en la casa de mi hermana. Llevaba una botella de brandy Domecq bajo del brazo, quería recibir el año nuevo borracho hasta las guevas. Para mi familia, desde que a la aorta de mi papá se le ocurrió estallarse por un aneurisma un 21 de diciembre cuando yo tenía 14 años, las Novenas, la Navidad y toda clase de celebración en estas fechas no existen, así de sencillo.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">Apenas me bajé del taxi vi que el Pasaje no estaba solo. Al dar unos pasos vi que en una de las bancas dormitaban dos bultos, uno muy apegado al otro, se abrazaban para darse calor. Al acercarme más vi que eran dos personas pero tres seres vivos: una joven embarazada que rondaba los 27 y una niña veinte años menor, su hija, sin duda.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">-Hola - saludé sin subir mucho la voz para no asustarlas.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">-Hola, buenas noches -me respondió la mujer nerviosa, con una respiración agitada que se fue normalizando al reconocerme. -Ah es el amigo del Cuy Cobain -dijo ya totalmente calmada y con una hermosa sonrisa de enormes dientes.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">Yo también la había reconocido, hacía parte de la población flotante del parche, por eso no sabía su nombre. La había visto desde hace unos días con su hija y con un rasta que no me daba buena espina. Me había llamado la atención por dos cosas: por su enorme barriga de embarazada de más de seis meses que no le restaba sensualidad y sobre todo por la niña, una criatura muy hermosa, blanca, con una larga cabellera rubia y ondulada que cubría toda su espalda, tenía ojos azules y una nariz muy fina, parecía una muñeca de porcelana.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">-Sé que no debo interrumpir a los adultos -dijo de un momento a otro la porcelana que castañeaba sus dientes. -Pero tengo mucho frío.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">De inmediato las invité a pasar al apartamento, al fin y al cabo había espacio suficiente y yo estaba solo, como siempre.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">Les mostré el cuarto donde podían acomodarse y guardar sus cosas. Mientras lo hacían me fui a la sala y destapé la botella de brandy, serví dos copas hasta el borde y aunque sabía que ella no debía tomar en su estado apenas salió del cuarto se la ofrecí. Dejé que ella tomará la decisión. </span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">-Para el frío -dijo levantando decidida una de las copas aunque dejó la mitad.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">-Por el año nuevo -brindé vaciando mi copa de un solo empujón. Fondo blanco.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">-Ah de verdad, ni me había acordado que era 31 con todo ese problema que me armó Farid por sus celos, por andar basuquiado, por meter esa mierda, ese escándalo que hizo en el hotel sacándonos a la calle con la mochila y todo. Malparido. -vociferaba mientras hacía un repaso de los sucesos nada agradables de las ultimas horas. Se agarró la cara a dos manos y lloró un poco más de un minuto, luego se calmó y volvió a sonreír. -Pero que hijueputa mañana empieza otro año y año nuevo vida nueva dicen por ahí. ¡Salud! -exclamó y se terminó la copa. </span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">Así fue transcurriendo la noche. Entre trago y trago nos contamos nuestras vidas resumidas. Cuando terminamos la primera botella, gracias al alcohol y a la información compartida parecíamos parceros de siempre. A las 12 nos abrazamos, nos deseamos mutuamente el “Feliz Año”, se nos ocurrió asomarnos por el balcón a ver si veíamos gente dando la vuelta a la manzana con una maleta para burlarnos de ellos o insultarnos, lo que nos naciera (cosas de borrachos) pero ese centro estaba solo, sólo se oía el ruido de la pólvora de los años viejos explotando por toda la ciudad y el eco de los equipos de sonido de quienes celebraban en sus casas.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">Mientras tanto la Muñeca jugaba con sus muñecas, se asomaba a raticos, revoloteaba por ahí y volvía a su mundo lúdico, un poco después del estruendo de la media noche ya se había quedado dormida sin que nos diéramos cuenta.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">Nosotros ya habíamos pasado a otros jugueticos. Como no había más brandy rematamos con los restos de vino, guaro, ron y todo líquido con contenido etílico que había en la casa, compartimos unos cuantos porros y a eso de las 3 de la mañana ya estábamos fundidos. Oía entre nebulosas que Catalina (así se llamaba) me decía que me acostará en mi cama pero yo no fui capaz. Ese año nuevo amanecí en el sofá. Ella sí había hecho las cosas bien y se había acostado en la cama, de ladito junto a su hija Luna, cuidándose de acomodar bien la panza en la que dormía, seguramente tan ebrio como su madre, el bebé que estaba por nacer.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">Me levanté cerca del medio día y sentí en el apartamento una atmósfera diferente. Todo estaba limpio, Catalina había recogido todo y no sólo eso, había hecho desayuno y puesto atrapasueños y mandalas como decoración entre y sobre los estantes de mi biblioteca. Luna había hecho un dibujo de mi en el que salía con las gafas torcidas y la barba descuidada, ese fue el primero de muchos que me regaló, todavía debe estar por ahí, creo que lo guardé en un libro de Vargas Llosa: Travesuras de la Niña Mala.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">Esa tarde, como acostumbran cientos de familias pastusas el primer día de cada año, nos fuimos para la laguna de la Cocha. Comimos trucha, paseamos en lancha alrededor de La Corota, nos tomamos unos hervidos para el frío y yo me metí mi chapuzón acostumbrado. Ella también se metió. Los indígenas consideran el lugar como una fuente de energía y los dos la necesitábamos. Nadaba de espaldas dejando flotar su panza que sobresalía del agua como si otra isla le hubiera nacido a la ancestral laguna.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">Llegamos tarde a la casa, cansados pero contentos, al menos eso decían nuestras sonrisas. La de los pequeños dientes blanquísimos de Luna, la de los enormes dientes amarillos de fumadora de Catalina y la mía de dientes desgastados al extremo por el bruxismo. </span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">Esa noche nos fuimos a acostar temprano. Antes de irse a dormir Luna me dio otro dibujo en el que una familia se comía una trucha del tamaño de una Ballena, ese lo debo tener guardado en El Viejo y el Mar del viejo Hemingway.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">Estaba leyendo cualquier cosa para quedarme dormido cuando sentí que tocaban mi puerta. No podría ser otra que Catalina.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">-Sigue, está abierto -grité desde mi cama, sin saber bien si me refería a la puerta o a mi corazón. </span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">-Solo quiero darte las gracias por anoche y por este día -dijo mientras entraba a mi cuarto y se acomodaba a un lado de mi cama.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">Yo no había pensado nada, pero en ese momento me acerqué instintivamente a ella y la besé. Fue un beso delicioso, nuestras lenguas se entendieron tan bien como nosotros hablando la noche anterior. A mi se me paró de inmediato, pero algo me frenaba, no sabía como me iba a comer a Catalina, nunca había estado con una embarazada, me preocupaba que la penetración pudiera dañar a la criatura, por eso preferí parar. </span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">-Siéntate en esa silla -ordenó Catalina señalando la silla de oficina del escritorio donde estaba mi computador portátil, y yo obedecí. Hizo rodar la silla hasta el frente de ella que permanecía sentada en la cama, me bajó los pantalones de la pijama, me agarró la verga y me empezó a pajear como si estuviera moldeando arcilla, como si estuviera creando una artesanía exótica o mejor, erótica. No tardé mucho en venirme y en ese momento acercó su cara y su boca para recibir toda la leche mientras me veía a los ojos con con sus bonitos ojos verdes, que a ratos de volvían viscos por la excitación. Mi cuerpo quedó dando temblores involuntarios por algunos segundos más. Ella sonrío satisfecha y se despidió con un piquito inocente y con una alta dosis de malicia en su mirada clara.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">El día siguiente era el último hábil antes de Carnavales de Negros y Blancos y tenía que trabajar, sin embargo me inventé cualquier excusa para no ir y poder llevar a Luna al desfile del Carnavalito que pasaba por los lados del Parque Bolívar. Mientras tanto Catalina se había quedado en la casa, esperándonos. La niña se gozó todo, el desfile de las carrocitas, de las comparsas y las murgas, pero sobre todo el juego de talco y cosmético con otros guaguas que no había visto nunca antes. </span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">Cuando volvimos Luna se asustó de repente y me dijo que había visto al rasta Farid (quien no era su papá, pero sí era el papá del otro bebé) agazapado en la esquina del Éxito, echando ojo para la casa, lo que no me cuadró para nada. Yo no le dije nada de eso a la mamá, pero me quedó sonando.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">Esa noche antes de irse a acostar Luna me regaló un dibujo en el que aparecía ella con la cara pintada con el único diseño que mi torpeza manual me dejó hacerle ese día: unas gafas, un bigote y unas largas patillas. El mismo que siempre nos dibujaba mi papá a mis hermanas y a mi. Ese bonito obsequio, uno de los últimos, debe reposar entre las páginas de El Olvido Que Seremos de Héctor Abad.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">Catalina dijo que había aprovechado el tiempo escogiendo unas películas entre el montón de DVDs piratas que tengo regados en los cajones para que las viéramos en la noche, pero todos sabemos en qué acaban los planes de ver películas. Además había liado una buena cantidad de porros que fumamos desde antes de cenar para que se nos abriera el apetito. La primera vez que la vi fumar hierba delante de la niña me sorprendió y hasta me molestó, pero yo no era nadie para decirle como educar a su hija, ella decía que Luna tenía que verlo como algo natural, pero yo evitaba hacerlo. No habían pasado ni los primeros 10 minutos de Taxi Driver, la primera película de la selección fílmica de Catalina cuando ya estábamos sin ropa, enfrascados en una caliente batalla de besos y caricias. Cada vez que quería sentir con mi verga el sexo de Catalina era imposible, la única forma en que podíamos hacerlo era desde atrás y así lo hicimos. Ella se volteó y me dio la espalda, desde esa posición yo no le veía la panza, pero sí podía acariciársela, al igual que a sus tetas que tenían la piel tensa, con los pezones y las areolas oscuras, preparándose para su función de lactar. Poco a poco le fui insertando, centímetro a centímetro todo mi pene, suave, procuraba no moverme mucho pero la que se movía y con ritmos cada vez más acelerados era ella, tomé esto como una señal de que no le estaba haciendo ningún daño si no todo lo contrario y también me dejé llevar. Me corrí la primera vez dentro de su cuca (no había ni el más mínimo riesgo de un embarazo) lo que también provocó en ella uno de tantos orgasmos. A pesar de tener que hacerlo siempre en la misma pose lo repetimos como 4 veces sin que fuera algo monótono. Tiramos hasta quedarnos dormidos sin volvernos a vestir y así nos encontró Luna a primera hora del día siguiente. -“Buenos días” -se limitó a decir como si todo fuera natural.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">Entre rumba y rumba pasaron esos primeros días del año que en Pasto son sinónimo de Carnaval. Salimos juntos a ver los desfiles, fuimos a ver las mejores orquestas a los tablados, bebimos en las casetas y en todo lado, bebimos y bebimos, nos emborrachamos tanto que de solo acordarme me duele el hígado. Pero dejando a un lado el componente etílico esos días fuimos una familia, experimenté lo que se siente y fui feliz durante esos días de juegos inocentes con la niña y esas noches de juegos lujuriosos con la mamá.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">Después del 7 de enero las cosas empezaban a normalizarse y la ciudad recuperaba su ritmo habitual. Yo ya tenía que ir a la oficina aunque el guayabo me mataba, pero por lo menos tenía que hacer acto de presencia. Me tomé dos Alka-Seltzers y un Gatorade, me bañé con agua fría, me vestí medio decente, me despedí con un beso de Catalina que todavía dormía en mi cama, pasé por el cuarto de Luna que también seguía dormida, la bese en la frente y le di la bendición y salí para la oficina en donde pasé uno de los peores días de mi vida con temblores continuos en todo el cuerpo y sudando a ríos los mares de licor que me había tomado los días pasados. Y eso que no había llegado lo peor.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">Cuando volví pasadas las seis de la tarde a casa saludé en voz alta pero nadie contestó. No le di importancia a la vaina pensando que habrían salido por ahí a comprar algo para comer. Le marqué al celular pero estaba apagado, ahí me entró una sospecha con la fuerza de una convicción. Fui hasta la pieza que ahora era solo de la niña y abrí el armario, estaba completamente vacío. Se había ido llevándose a mi niña y ni siquiera había dejado que nos despidiéramos. Fui después hasta mi cuarto y noté a primera vista que faltaba mi portátil, también se llevó mi <i>sleeping, </i>una mochila y una chaqueta.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">El único que supo todo este cuento fue el Cuy Cobain quien me acompañó en mi dolor junto al buen Domecq, con Nirvana de fondo y siempre son sus frases sabias: “Hermano más se perdió en el diluvio, las viejas son así, jodidas, toca aguantar y seguir pa´lante, que más hay”. </span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">Nunca puse una denuncia. Ni siquiera la busqué. Aunque hasta ahora cada que me topo un parche hippie, cualquiera sea la ciudad aguzo muy bien el ojo para ver si la veo, no a Catalina, que al fin y al cabo fue sólo una mujer más, si no a Luna, a la Muñeca. </span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<br />
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">¿Qué sería de su vida? Ojalá nada haya roto su delicado material. </span></div>
<div>
<span style="font-kerning: none;"><br /></span></div>
Tirso Benavides Benavideshttp://www.blogger.com/profile/02613322250393622678noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7083602939462513832.post-11306724349858739092017-08-31T17:09:00.001-07:002017-08-31T17:14:25.089-07:00ADVERTENCIA TARDÍA<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixYBEt-9-Dg7a9PTzu8b-EyCe7YWuuGo48DFnaphnUF3xS65kdBUM7m1fGKIBCCyUKkEobG_8G1AUhiR-6j2THOD5iBv_tHKG_eur6yJ2TgCQc3D_hw_IqQ1MCJN5vlFMLHb_F6jTdBlY/s1600/conflicto+%2522advertencia+tardi%25CC%2581a%2522.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="525" data-original-width="700" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixYBEt-9-Dg7a9PTzu8b-EyCe7YWuuGo48DFnaphnUF3xS65kdBUM7m1fGKIBCCyUKkEobG_8G1AUhiR-6j2THOD5iBv_tHKG_eur6yJ2TgCQc3D_hw_IqQ1MCJN5vlFMLHb_F6jTdBlY/s400/conflicto+%2522advertencia+tardi%25CC%2581a%2522.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Foto: COLPRENSA</td></tr>
</tbody></table>
<div class="_2cuy _3dgx _2vxa" style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #1d2129; direction: ltr; font-family: Georgia, serif; font-size: 17px; margin: 0px auto 28px; white-space: pre-wrap; width: 700px; word-wrap: break-word;">
- Felicitaciones muchachos, el operativo salió bien -dijo el comandante dirigiéndose a su tropa-.Tocaba darles duro a esos hijueputas pero espero que no se haya ensañado para no tener problemas con ese cuentico de los Derechos Humanos. Traigan los cuerpos y los amontonan ahí en la plaza para que todos los van. Hay que acomodarlos bien, con las cabezas hacia el lado de la iglesia.<br />
<br />
- ¿Cuáles cabezas? -contestó sin inmutarse el segundo al mando.</div>
Tirso Benavides Benavideshttp://www.blogger.com/profile/02613322250393622678noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7083602939462513832.post-58982890770897606162017-04-20T16:56:00.001-07:002017-04-20T16:56:37.129-07:00POR UNA BUENA CAUSA EN BUENA COMPAÑÍA<br />
<div class="_3x-2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; -webkit-text-stroke-width: 0px; color: #1d2129; font-family: 'San Francisco', -apple-system, BlinkMacSystemFont, '.SFNSText-Regular', sans-serif; font-size: 12px; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-weight: normal; letter-spacing: -0.23999999463558197px; orphans: auto; text-align: start; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: auto; word-spacing: 0px;">
<div data-ft="{"tn":"H"}" style="font-family: inherit;">
<div class="mtm" style="font-family: inherit; margin-top: 10px;">
<div class="_5cq3" data-ft="{"tn":"E"}" style="font-family: inherit; position: relative;">
<a ajaxify="/408673879495660/photos/a.408720532824328.1073741828.408673879495660/415985312097850/?type=3&size=500%2C494&fbid=415985312097850&player_origin=pages" class="_4-eo _2t9n" data-ploi="https://scontent.xx.fbcdn.net/v/t1.0-9/17990787_415985312097850_4322561843025654932_n.jpg?oh=d903a8f9d6a06d92e1446c930c3dd95a&oe=5985EFD6" data-render-location="homepage_stream" data-testid="theater_link" href="https://www.facebook.com/408673879495660/photos/a.408720532824328.1073741828.408673879495660/415985312097850/?type=3" rel="theater" style="box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.0470588) 0px 1px 1px; color: #365899; cursor: pointer; display: block; font-family: inherit; position: relative; text-decoration: none; width: 450px;"></a></div>
</div>
</div>
</div>
<br />
<div class="_5pbx userContent" data-ft="{"tn":"K"}" id="js_5f0" style="-webkit-text-size-adjust: auto; -webkit-text-stroke-width: 0px; color: #1d2129; font-family: 'San Francisco', -apple-system, BlinkMacSystemFont, '.SFNSText-Regular', sans-serif; font-size: 14px; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-weight: normal; letter-spacing: -0.23999999463558197px; line-height: 1.38; orphans: auto; text-align: start; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: auto; word-spacing: 0px;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1G3nRxARMgpYiqHTeOxeqVSzqqVwHxn75rGudjZgQe86cFjcnlAh6BzCHHhgbfpxFGPj5QlPnCtDDYwk1OEDN92RKduxzisgXjE7vtSuaMYSH6H5Ud7vrBpmv49gnjlleyNxL3-8UjOw/s1600/MARIHUANA+LEGAL.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="395" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1G3nRxARMgpYiqHTeOxeqVSzqqVwHxn75rGudjZgQe86cFjcnlAh6BzCHHhgbfpxFGPj5QlPnCtDDYwk1OEDN92RKduxzisgXjE7vtSuaMYSH6H5Ud7vrBpmv49gnjlleyNxL3-8UjOw/s400/MARIHUANA+LEGAL.jpg" width="400" /></a></div>
<div style="font-family: inherit; margin: 0px 0px 6px;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; margin: 6px 0px;">
Fui el único que conmemoró el 4/20 en Yacuanquer. Es un pueblo pequeño y a nadie pareció importarle pero igual marché orgulloso, sacando pecho y con la frente en alto. </div>
<div style="display: inline; font-family: inherit; margin: 6px 0px 0px;">
Sólo mis perros -siempre solidarios- me acompañaron, siguiéndome a mí y a las mágicas volutas de humo como hipnotizados, en una extraña versión psicodélica del Flautista de Hamelin.</div>
</div>
Tirso Benavides Benavideshttp://www.blogger.com/profile/02613322250393622678noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7083602939462513832.post-77048903226130268702017-04-11T18:00:00.000-07:002017-04-11T18:29:28.356-07:00UN HOGAR SIN ESTRECHECES<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgs_jnYRG7y74q6FGLawo34DMFW9vhcyFrQu88FtCyAv-PPcto0qSdijzo01qILnGg0vXK4ERMDBPFWOJQfhMxZ8YVmZTFEvyKAJEIlLkCQxERUAO-10VWgLmYOqp2YSpE_B_yoiSWxi2E/s1600/abuso+infantil.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="233" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgs_jnYRG7y74q6FGLawo34DMFW9vhcyFrQu88FtCyAv-PPcto0qSdijzo01qILnGg0vXK4ERMDBPFWOJQfhMxZ8YVmZTFEvyKAJEIlLkCQxERUAO-10VWgLmYOqp2YSpE_B_yoiSWxi2E/s400/abuso+infantil.jpg" width="400" /></a></div>
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No sé exactamente cuando el sexo entró a mi vida. Lo que sí sé es que el verbo culear entró a hacer parte de mi vocabulario a mi más tierna edad. Yo culeo, tu culeas, él culea, ella culea, nosotros culeamos, vosotros culeáis, ellos culean. En conclusión: todos culeamos, aunque de eso solo me di cuenta muchos años después.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Creo que culeé (o me culearon) por primera vez con cuando tenía unos cuatro años. Las imágenes son borrosas y difusas, pero ahí me veo, subiéndome de afán unos calzoncillos color rojo sangre (¿mi desfloración?), afanado por una de las tres empleadas de la casa (¿cuál sería?) que se había asustado y había dejado de mamarmelo cuando sonó el pito del Nissan Patrol que anunciaba la llegada de mi madre, la señora de la casa.<br />
<br />
Era una casa grande, hasta pieza de planchar tenía, era espacio de 3 metros cuadrados entre el garaje y la cocina, con piso de madera. Ahí, entre la ropa limpia de toda la familia habían sucedido los hechos. Desde ahí se desplazó María sin demoras a abrir el portón a su patrona, las tres muchachas del servicio de aquel entonces llevaban ese virginal nombre, una lavaba y planchaba, la otra cocinaba y la otra se encargaba del aseo, las tres cuidaban a los tres niños, un fordismo doméstico perfecto. Ahí me encontró mi madre con los cachetes más rojos de lo normal, no sé si por la excitación, la atmósfera cálida potenciada por la plancha, la vergüenza o todas las anteriores.<br />
<br />
- No te metas a esta pieza que es muy caliente. - me dijo mamá mientras palpaba mi frente para comprobar si tenía fiebre, sin la menor sospecha de la escena sexual que había interrumpido a punta de pito.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Mi segunda culeada infantil (o por lo menos de la que me acuerdo) fue con otra empleada. Yo ya era más grande y no puedo negar que me gustó, sentí placer, a mis ocho años y medio ya medio se me paraba. Lo disfruté pero no lo gocé. Sabía que estaba haciendo algo malo. Por lo menos eso me habían dicho las monjitas del colegio Filipense y yo les creía.<br />
<br />
Ella se llamaba Marta, una morena de Barbacoas con un culo que hoy se me antoja delicioso (¿será por eso que me gustan tanto las negras?). Llevaba ya unos años trabajando con nosotros y era como solía decir mamá: "la de confianza". En esa época solo habían 2 "muchachas", los niños ya éramos mas grandes y no jodíamos tanto.<br />
<br />
Recuerdo que un sábado estábamos solos, o prácticamente solos. Me refiero a Ella y yo, a Marta y yo cuando era niño. Mi mamá, mi hermana mayor y la otra empleada se habían ido a hacer el mercado semanal que era tan abundante que requería seis brazos para cargarlo; mi papá, como siempre, estaba absorto en sus códigos, libros y sentencias, en sus cosas de magistrado del Tribunal, en la biblioteca del tercer piso; mi hermanita menor con sus Barbies en al cuarto de juegos, una de las seis piezas del segundo piso, al lado de mi habitación, en donde yo había preferido quedarme echado viendo en la tele algún Cuento de los Hermanos Grimm o jugando alguno del casi centenar de cartuchos de Atari que tenía.<br />
<br />
Pero Marta tenía en mente otro tipo de cuentos y quería jugar con otro tipo de joystick.<br />
<br />
Se acercó y se sentó en la cabecera de la cama, sus nalgas duras hundieron el colchón con su peso y sus muslos se descubrieron como apetitosas almohadas prietas junto a mi cara. Se había puesto una falda elegante que había sido de mi mamá y que a ella, por la diferencia de estatura y talla, le quedaba como una apretada minifalda. Empezó a acariciarme la cabeza como tantas veces, sin embargo yo sentía que esta vez era diferente. Al poco rato sus manos habían descendido hasta la otra cabeza, la que no tiene pelo y a veces manda más que la contiene al cerebro, yo me dejé hacer. Con agilidad se puso en cuatro junto a mi, su falda se subió por completo y un culo negro hermoso, paradito, quedó poco menos de un metro. No se había puesto calzones, no sabía por qué, no supe que hacer. Ella con experticia agarró mi pequeña mano infantil y se la metió casi entera en la cuca, antes de entrar sentí su vello crespo y espeso, era como su pelo, después sentí que mi brazo entero resbalaba entre líquidos calientes y desconocidos dentro de esta mujer que triplicaba mi edad y que empezaba a dar pequeños gemidos mientras se balanceaba atrás y adelante, atrás y adelante. Mientras esto pasaba en su retaguardia no descuidaba su frente, Marta me había bajado los pantalones y me chupaba la verga que se erguía orgullosa con una inocente erección infantil, la lamía con avidez, la metía y la sacaba, la metía y la sacaba, la volvía a lamer, a mi mente se vino la propaganda de Bom Bom Bum que tanto me gustaba porque salía una niña bonita que me gustaba. Una electricidad recorría todo mi cuerpo, un corrientazo llegaba con cada lengüetazo. <br />
<br />
- ¡Otra vez oliendo a trago y a perfume barato de vagabunda! - oímos gritar de repente.<br />
- Sólo pasé un rato por el Club y me tome un par de Whiskys - respondía un Kent retraído ante los airados reclamos de una Barbie rubia.<br />
<br />
Era mi hermanita representando una obra con sus pequeños actores plásticos de cuerpos atléticos y vestidos a la última moda (¿De dónde habrá sacado el argumento?).<br />
<br />
Habíamos olvidado que estaba en el cuarto de al lado, por lo menos yo. Yo me había olvidado de todo. Entonces Marta paró y acercó a mi cara esos labios gruesos, carnosos, de negra, para susurrarme: "- Vamos a mi pieza Tirsito".<br />
<br />
El tono de su voz me hizo entender que este sería nuestro secreto.<br />
<br />
Me levantó de la cama y me ayudó a ponerme los pantalones, tal como lo hacía cada mañana cuando me ayudaba a alistarme para el colegio y me cogió de la mano guiándome por mi propia casa que en esos momentos se me hacía como un espacio desconocido. Bajamos al gradas al primer piso, pasamos por la sala, por el oratorio adornado con una legión de vírgenes y santos, por el comedor principal y por el auxiliar, dejamos atrás la gran cocina integral que relucía blanca y pulcra y salimos al patio. Allí el Puchis, mi cocker spaniel, batía su pucho de cola pero yo, que tanto lo quería, le negué la caricia que me pedía, ansioso y curioso por otro tipo de contactos y de afectos. Así que sin detenernos seguimos hasta el patio de ropas, el último rincón de la casa. En ese espacio que antes había sido un huerto se levantaba todo un complejo destinado al correcto lavado y cuidado de la ropa. Dos lavaderos, una lavadora y una secadora, una docena de cuerdas para tender las prendas recién lavadas de la familia, hasta las más íntimas. Encima de este templo de la limpieza mi mamá había dispuesto que se construyera un baño y "la pieza de las muchachas", ese era nuestro destino inmediato.<br />
<br />
Muy pocas veces había estado en ese cuarto. Dos camas gemelas, dos mesitas de noche y dos armarios también idénticos eran su único mobiliario. Olía a una mezcla rara de detergente y de perfume fino, en una repisa descubrí un frasquito de Oscar de la Renta que mi madre echaba de menos y daba por perdido. Marta no perdió el tiempo y se tendió sobre la cama que estaba junto a la ventana de vidrio esmerilado, supuse que esa era la suya, se subió la falda hasta las caderas y abrió sus piernas. Quedé inmóvil, impresionado por el contraste entre el negro de su piel, de su vello y el carmesí de esos labios femeninos que no conocía. Ella como que se percató y se hizo cargo de la situación. Me desvistió rápido (para ella era fácil porque lo hacía cada noche para ponerme la pijama) y me haló hacia su cuerpo, me cargó como a un niño y me puso encima de ella, sexo contra sexito. No hubo penetración, ella empezó a moverse y a frotar mi cuerpo contra el suyo, sentía como rozaba áspera su tupida mata de pelo contra mi cuerpo lampiño. Me gustaron las sensaciones físicas que experimenté, pero más me gustó oír los griticos y ver las caras que hacía Marta: sonreía, se mordía los labios, entornaba los ojos, arrugaba la frente, hasta que finalmente lanzó un corto alarido y se volvió visca, sentí que temblaba bajo mis 27 kilos y me gustó saber que podía generar esas sensaciones. Yo no terminé, mi cuerpo aún no me daba la materia prima para poderme venir.<br />
<br />
Me vistió, se arregló la falda y volvimos acalorados hacia la parte delantera de la casa. Al entrar al patio nos dimos cuenta de que mi mamá ya había vuelto del mercado, con el baúl del Chevette cargado hasta el tope. Marta se fue corriendo a ayudar a bajar las compras y yo me quedé ahí jugando con el Puchis y una vieja pelota de tenis.<br />
<br />
Después de desempacar y organizar el mercado mi mamá vino a saludarme, Marta la seguía de cerca y me veía como temiendo que confesara nuestro secreto, nuestro pecado, eso nunca iba a pasar.<br />
<br />
- Uy como está de colorado mijo. - dijo al ver mis cachetes encendidos.<br />
- Es que he estado jugando con el perro. - le contesté con la falsa tranquilidad de no estar mintiendo del todo.<br />
- Y usted también Marta, está rojita rojita. - apuntó mi madre en tono inquisidor.<br />
- Si señora, es que estuve jugando con el niño. - dijo la muchacha. - Me voy a lavar los baños de arriba. - dijo como despedida. Y se fue a seguir con sus oficios.<br />
<br />
Mi mamá subió a ver una telenovela al cuarto de la televisión mientras mi hermana mayor protestaba porque ella quería ver una película de Betamax que había alquilado. Le tocó esperar y se encerró enojada en su pieza. Mi hermana menor seguía sumergida en su mundo miniatura de muñecos de Mattel y mi padre en sus cosas de magistrado, allá arriba en el tercer piso.<br />
<br />
Yo me quedé en el patio con el perro, no oía nada más aparte de sus jadeos y el sonido de la pelota de tenis al rebotar.<br />
<br />
No se oía a los demás.<br />
<br />
Era una casa grande.<br />
<br />
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Tirso Benavides Benavideshttp://www.blogger.com/profile/02613322250393622678noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7083602939462513832.post-12574416913476222062017-04-07T13:36:00.000-07:002017-04-07T22:28:49.626-07:00DOLOR VITAL<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6N0TL4mJMcUw1u2UR8aatqhx1mMJ0ELR4M7So2tvVp_-gD8sh3CLQ6lkpwitmRG4jGf9Rq7Tbf2TdguflEKELgItxxs2nrrYm4GsPcflrz7GD6PQOshqcR1gyqZQd4_IcZgJZzyHX664/s1600/alcoholismo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="276" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6N0TL4mJMcUw1u2UR8aatqhx1mMJ0ELR4M7So2tvVp_-gD8sh3CLQ6lkpwitmRG4jGf9Rq7Tbf2TdguflEKELgItxxs2nrrYm4GsPcflrz7GD6PQOshqcR1gyqZQd4_IcZgJZzyHX664/s400/alcoholismo.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">foto tomada de www.lamenteesmaravillosa.com</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
Me duele verte a mi lado y no poder acercarme.<br />
Me duele verte y saber, que si te hubiera cumplido,<br />
no sólo podría tocarte si no llegar hasta a amarte,<br />
volver a tu corazón y a tu cuerpo que es mi nido.<br />
<br />
¡Cómo lo añoré! Puse mi empeño.<br />
¡Cómo me esforcé! Seguí consejos.<br />
Fui a reuniones pidiendo "Serenidad",<br />
"sólo por hoy", repetía día a día.<br />
<br />
Pero eso no pasó.<br />
<br />
¿Qué pasó?<br />
Yo no lo sabría decir, estaba ebrio.<br />
Tu ni la menor idea, estabas lejos.<br />
<br />
¿Quién será el que nos ayude a comprender tal misterio?<br />
<br />
Sólo un adicto es capaz,<br />
otro que viva este infierno,<br />
que conozca en alma propia<br />
qué es cargar este tormento.<br />
<br />
Me duele verte de cerca y no poder ya tenerte<br />
y aunque duela yo he de hacerlo,<br />
porque el no verte - lo sabes -<br />
para mí es la misma muerte.Tirso Benavides Benavideshttp://www.blogger.com/profile/02613322250393622678noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7083602939462513832.post-24499425829706182582017-03-18T05:49:00.001-07:002017-03-18T11:11:01.545-07:00ESCRITOR NOCTURNO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeIWrYdVFzqax1CBMl5OCNLDOFxSiJkVc6-cWfBtB_dfwKa9NzVk0TDTGVglgNeCSRf8ZBuB-bQX78BoZyYpEpr9k6sDHPCCs5Ys73gXSA5WEdim1zylqamFJIirV-Bn4qJiZnMa0BPcU/s1600/Escritor+nocturno.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="205" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeIWrYdVFzqax1CBMl5OCNLDOFxSiJkVc6-cWfBtB_dfwKa9NzVk0TDTGVglgNeCSRf8ZBuB-bQX78BoZyYpEpr9k6sDHPCCs5Ys73gXSA5WEdim1zylqamFJIirV-Bn4qJiZnMa0BPcU/s320/Escritor+nocturno.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
- Amor ¿por qué sólo escribes de noche?, preguntó la mujer de turno.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Porque de noche es que vienen los demonios y se me meten, vienen muchos fantasmas a recordarme cosas y esa inmensas ganas de matar con mis letras se intensifica. Además es en la noche cuando brilla la oscuridad que necesito para escribir, le dije mientras tecleaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Ah, dijo un tanto asustada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Eran las tres de la mañana. Media hora después huía de mi casa (como todas) con su maletica a la espalda. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Chao cierra bien la puerta! le grite desde el estudio, ya acostumbrado a estos abandonos, sin despegarme del teclado ni de la historia que estaba inventando.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Tirso Benavides Benavideshttp://www.blogger.com/profile/02613322250393622678noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7083602939462513832.post-717615612125134132017-03-10T20:59:00.001-08:002017-03-17T07:19:44.965-07:00DESPEDIDA DE SOLTERO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwL-KYxN-4Aab71LyneA1TUvrvcdI1umNg_uLBpQ3dI2bn5Z5ramGSjZftvXoQHc72oLwC6-WALVZPqir3398qGZHrHB_kOvK9NIrTsCEmABUmvN91rivhk7BAC3rlcwI9hx5SdLkLQ3I/s1600/despedida.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwL-KYxN-4Aab71LyneA1TUvrvcdI1umNg_uLBpQ3dI2bn5Z5ramGSjZftvXoQHc72oLwC6-WALVZPqir3398qGZHrHB_kOvK9NIrTsCEmABUmvN91rivhk7BAC3rlcwI9hx5SdLkLQ3I/s1600/despedida.jpg" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
Y sí, al fin me había decidido. Ya era hora de sentar cabeza y formar un hogar. Ya casi se llegaba el sábado, el gran día. No contaba con que mis amigotes ya estaban organizando mi despedida de soltero. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Farra total.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Les salió mal... O bueno a medias. No me casé. Sí me despedí. Me fui con la putica que habían contratado para esa noche.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aún vivo con ella, sin necesidad de ninguna bendición.</div>
Tirso Benavides Benavideshttp://www.blogger.com/profile/02613322250393622678noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7083602939462513832.post-61600927018915961952017-02-28T20:30:00.000-08:002017-03-16T09:13:53.402-07:00CASA SHOW INTERNACIONAL<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWCOvySecYXW0ghvcHSlaKECQFX_ub-p7mbECMu2yWMoBXiRgBc9FIHkOrb-jt9efVbnRWnc2A7qw_tiqeXEUUinL-gQFIRd7RXMSVsVQkiT2S3YOSAQyF76O6wTzFYB9m6O2M02ve7SQ/s1600/casa.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="265" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWCOvySecYXW0ghvcHSlaKECQFX_ub-p7mbECMu2yWMoBXiRgBc9FIHkOrb-jt9efVbnRWnc2A7qw_tiqeXEUUinL-gQFIRd7RXMSVsVQkiT2S3YOSAQyF76O6wTzFYB9m6O2M02ve7SQ/s400/casa.jpg" width="400" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Salí mamado de clases de procesal a las 6 de la tarde. Sin embargo estaba ansioso y animado, era principio de mes, era día de giro. Fui directo al cajero de Conavi de la carrera tercera. Saqué lo suficiente para ese viernes, lo mismo que separaba cada mes de mi presupuesto estudiantil para ir a Casa Show Intenacional. No lo podía evitar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Caminé por la avenida 19. El chuzo era en la carrera octava, no muy lejos. Llegué, subí las escaleras siempre iluminadas con luces rojizas. La entrada estaba franqueada por un cancerbero negro y pasado de kilos que me pidió la cédula que aún no tenía, pero eso no importó ante los billetes que relucían en mi billetera. <br />
<br />
Entré y me senté en una mesa junto a la pista. Pedí una cerveza del barril realmente hedionda, era un líquido amarillo sin ningún sabor, aguado y casi transparente. Me la tomé rápido, de tres bocados, mientras esperaba el show de Mireya.<br />
<br />
No era la más linda, pero yo era su cliente y ella lo sabía.<br />
<br />
Sonó Hotel California, Mireya salió con su pelo corto y bien peinado, con laca, tal como se peinaba en ese entonces mi madre y muchas de sus amigas. Apenas me vio se vino cerca de mi mesa y me dedicó su streptease. Eran dos canciones, una para calentar a los clientes y la otra para empelotarse. Esa tarde las dos fueron para mi.<br />
<br />
Cuando terminó y se sentó a mi lado ya lo tenía parado, latiendo, casi a punto de romper la cremallera del pantalón. Ella como buena profesional lo notó de una, me guiñó un ojo, me cogió la verga con su mano derecha, mientras con la izquierda revisaba mi billetera.<br />
<br />
Listo. Pa la pieza.<br />
<br />
La pieza era horrible, un cuchitril debajo de las gradas que llevaban a los locales de arriba de la ruinosa locación. Una cama sencilla y un colchón duro. ¿Para que más?<br />
<br />
Mireya llegó a la pieza, me desvistió, me comió, me lamió y se despidió. A ella le gustaba estar conmigo, por algo siempre me regalaba un polvo extra. Así era siempre, dos polvos, uno con el afán de la excitación, el otro con la calma de un aprendiz que asimilaba las lecciones de una experta.<br />
<br />
Me vine y sentí la calma en mi cabeza.<br />
<br />
-Chao Amor, me dijo.<br />
- Chao al amor, dije yo.<br />
<br />
Me vestí y salí a buscar el bus que me llevara al J. Vargas, haciendo cuentas de cuánto tendría que ahorrar cada día de este mes para volver a verla.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br /></div>
Tirso Benavides Benavideshttp://www.blogger.com/profile/02613322250393622678noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7083602939462513832.post-21956638795761058352017-01-31T07:18:00.000-08:002017-01-31T16:15:15.764-08:00"NARCISA, NUESTRA SEÑORA DE LAS CENIZAS", UNA NOVELA ADICTIVA SOBRE TODA CLASE DE ADICCIONES<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjf4io6IHL-hvEHZSGF3XAA7EKM0C4xuFUpOMGUq2y92GVj7XJcogXym8apHQSZTIZ4iVU50gDnAVD8mPGP5TywLEf4CzTM5HI4a97iZhQnoKVYdTJTkoZkAUdtwjnRXcDVzU5YsOt-OAA/s1600/IMG_4964.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjf4io6IHL-hvEHZSGF3XAA7EKM0C4xuFUpOMGUq2y92GVj7XJcogXym8apHQSZTIZ4iVU50gDnAVD8mPGP5TywLEf4CzTM5HI4a97iZhQnoKVYdTJTkoZkAUdtwjnRXcDVzU5YsOt-OAA/s400/IMG_4964.JPG" width="300" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
"Yo ya hice todas las locuras a las que alguien tiene derecho en la vida, ahora llevo una vida muy tranquila" asegura Jonathan Shaw, escritor norteamericano que en 2008 publicó Narcisa, Nuestra Señora de las Cenizas, una novela que cuenta la relación amoroso - destructiva, entre un exconvicto y adicto rehabilitado con una prostituta muy joven enganchada al crack que sucede en las favelas de Rio de Janeiro. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Lo que el autor pretende en el trasfondo de esta novela es reflexionar sobre las adicciones (de todo tipo) que son un infierno para muchos. "Todo tiene una raíz y la raíz de las adicciones es la condición humana" señala Shaw, "la adicción no vive en las sustancias, vive en la conciencia del ser humano" afirma con conocimiento de causa ya que por años consumió heroína y probó todo tipo de drogas mientras recorría como tatuador México, Brasil y otros países, dejando atrás su ciudad natal, Los Ángeles. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Es difícil explicar por qué alguien se enamora de un adicto, sabiendo de antemano que esa persona tiene su vida perdida, la única explicación es que lo que impulsa a sostener esa relación es otra adicción. "Los adictos no tenemos relaciones, tomamos rehenes" dice para describir esta condición de codependencia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
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Aunque Narcisa no es una novela basada en sus vivencias Shaw piensa que "los escritores escriben de lo que tiene por dentro, de lo que sienten, por eso todos los libros son en cierta forma autobiográficos" y se refiere a Charles Bukowski, a quien conoció cuento tenía 16 años como colaborador del periódico Los Ángeles Free Press, de esa relación laboral y de amistad que se formó entre charlas, cervezas y borracheras, aprendió que "hasta un loco puede expresarse y contarse bien si se hace con una visión poética de las cosas, que la mirada de poeta lograba convertir la vida más aburrida en un espectáculo".</div>
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<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5ya2uaAwRNA0iIPZx7AIeJYGDxeNcpXL8V_GAypsHDG900JBpCPYjBDgnLLIEQV6BlTChanozKPkcotDsQ1XTDi68rDq1-KR4Yj3XpY_a4veFdwWT5Xfkkb5fePy2pSqKXaP_nUcSMuw/s1600/narcisa.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5ya2uaAwRNA0iIPZx7AIeJYGDxeNcpXL8V_GAypsHDG900JBpCPYjBDgnLLIEQV6BlTChanozKPkcotDsQ1XTDi68rDq1-KR4Yj3XpY_a4veFdwWT5Xfkkb5fePy2pSqKXaP_nUcSMuw/s320/narcisa.jpg" width="208" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Cigano, el personaje masculino es adicto a Narcisa pero esta es adicta al crack y la sustancia es para ella su prioridad, está por encima de cualquier cosa, incluso de su pareja, por eso a lo largo de la novela el personaje insulta al hombre que ama. "Los insultos son las flechas que uno dispara cuando está encerrado en el circulo vicioso de la adicción", argumenta.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La lectura de las más de 700 páginas de esta novela se convierte en algo adictivo, no solo por las historias de sexo, autodestrucción y violencia que atrapan al lector si no también por el ritmo de su escritura y por una alta dosis de humor negro. "Tiene el humor que se requiere para contar todas estas cosas asquerosas y malas, llenas de locuras y de un egocentrismo llevado al extremo, de ahí el nombre del personaje: Narcisa" dice irónico, expulsando el humo de su cigarrillo electrónico. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El éxito editorial de esta novela en los Estados Unidos ha hecho de Jonathan Shaw un autor reconocido, dentro de la línea de Miller, Kerouac, Burroughs y el mismo Bukowski, con quien muchos lo comparan pero de quien él mismo toma distancia afirmando que "le insinuó muchas cosas sobre la escritura" pero que no trata de imitarlo si no de tener su propia voz.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Asegura que la literatura fue su cable a tierra. "El arte es una salvación porque es una forma de expresión, de comunicación y lo que más afecta a los adictos es muchas veces esta falta de relacionarse con los demás", concluye este personaje que tiene su historia contada en su cuerpo, que ha transformado en mural para narrarla a través de sus tatuajes. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>(El Autor fue uno de los invitados al Hay Festival Cartagena 2017)</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Tirso Benavides Benavideshttp://www.blogger.com/profile/02613322250393622678noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7083602939462513832.post-10602136234375587152017-01-28T12:15:00.001-08:002017-01-30T18:05:58.768-08:00EL GENIAL CÉSAR AIRA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj82jKXEmvV079c7oFAbviycgqLXZaeFELqTZ_4YB8POq_xlZVPLcosw6j_3dD9IWH_h8DYOeO_z-Fi9b9uYxR9Jp8uHJmsvbwbW5e3SRlxUuYVmQGhm4rXwKj9gaeEDQ_QKAHy2Kpzn8M/s1600/IMG_5058.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj82jKXEmvV079c7oFAbviycgqLXZaeFELqTZ_4YB8POq_xlZVPLcosw6j_3dD9IWH_h8DYOeO_z-Fi9b9uYxR9Jp8uHJmsvbwbW5e3SRlxUuYVmQGhm4rXwKj9gaeEDQ_QKAHy2Kpzn8M/s400/IMG_5058.JPG" width="300" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "san francisco" , , "blinkmacsystemfont" , ".sfnstext-regular" , sans-serif; font-size: 14px; letter-spacing: -0.23999999463558197px;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "san francisco" , , "blinkmacsystemfont" , ".sfnstext-regular" , sans-serif; font-size: 14px; letter-spacing: -0.23999999463558197px;">El escritor argentino César Aira, quien define sus textos como "juguetes literarios para adultos" fue el protagonista de una de las mejores charlas del Hay Festival Cartagena 2017. Estas son algunas de las ideas expuestas por este genio de literatura.</span></div>
<div style="color: #1d2129; font-family: 'San Francisco', -apple-system, BlinkMacSystemFont, '.SFNSText-Regular', sans-serif; font-size: 14px; letter-spacing: -0.23999999463558197px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px;">
- No se puede ser escritor y ser importante a la vez.<br />
- Escribo una o dos páginas por día, si no lo hago para mi es un día perdido.<br />
- No tengo compromisos políticos ni sociales, pero sí un compromiso literario. Esto nos permite ser libres al momento de escribir.<br />
- No tengo ninguna influencia literaria, o he tenido muchas, una por semana. Tener una sola influencia es encerrarse en un solo autor y no poder salir de ese modelo.<br />
- Creo que las artes plásticas han ido más lejos que la literatura en aquello de crear, de innovar. Pero también soy crítico porque también hay allí metido mucho farsante.<br />
- Todas las experimentaciones que se han hecho con el lenguaje terminan en un callejón sin salida, hay que volver a escribir normal, creo que esto se debe a la naturaleza propia del lenguaje que es comunicativa.<br />
- Mi imaginación es eminentemente visual, porque yo veo lo que imagino y quiero que los lectores lo puedan ver exactamente igual como yo las vi.<br />
- Los escritores nos inventamos muchas cosas para hacernos los interesantes, lo mío fue la huída hacia adelante.<br />
- A veces escribo una novela con un personaje y solo en las páginas finales revelo que el personaje es un enano, o un ciego, eso obliga al lector a volver a interpretar todo nuevamente.</div>
<div style="color: #1d2129; display: inline; font-family: 'San Francisco', -apple-system, BlinkMacSystemFont, '.SFNSText-Regular', sans-serif; font-size: 14px; letter-spacing: -0.23999999463558197px; margin-top: 6px;">
Finalmente el autor de más de 80 títulos publicados a quien le molesta que lo definan como prolífico manifestó que "Hay una falsa idea de que si uno hace mucho lo hace mal". La mayoría de sus libros son cortos porque para él "Lo importante no es escribir mucho, lo importante es escribir bien".</div>
Tirso Benavides Benavideshttp://www.blogger.com/profile/02613322250393622678noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7083602939462513832.post-31614384215735493332017-01-20T09:13:00.001-08:002017-02-07T03:51:09.483-08:00ENTREVISTA RADIO NACIONAL DE COLOMBIA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<b><u>ENTREVISTA PARA RADIO NACIONAL DE COLOMBIA EN EL MARCO</u></b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<b><u>DE POETAS EN CARNAVAL 2017</u></b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/AGx696oTq9s/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/AGx696oTq9s?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/dPHYAIv6T8c/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/dPHYAIv6T8c?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<br />Tirso Benavides Benavideshttp://www.blogger.com/profile/02613322250393622678noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7083602939462513832.post-1840719469565841472017-01-20T09:06:00.002-08:002017-02-07T03:50:22.671-08:00POETAS EN CARNAVAL 2017<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<b><u>CONVERSACIÓN SOBRE LA LITERATURA QUE ME GUSTA E INTENTO HACER</u></b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<b>POETAS EN CARNAVAL 2017</b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/o7E0YtXnzFs/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/o7E0YtXnzFs?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
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<div style="text-align: right;">
Video: Fundación Urcunina Literaria</div>
Tirso Benavides Benavideshttp://www.blogger.com/profile/02613322250393622678noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7083602939462513832.post-2272794316121501482016-04-14T05:38:00.000-07:002017-03-15T20:18:47.422-07:00NO HAY LEY QUE VALGA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbW4MelE7VdDO9Ar8vJbY2b4kwG-bVBn3UhxopCL0mWDs_xRee2vichKl3iaQT9Cg6xCZjxTv_YpXoP0zXPVPyd36nI2MLbCmSPVIriZXeQywQyYiIsO_fH35vq81G0IEilfdphjnxlHU/s1600/ley.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="197" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbW4MelE7VdDO9Ar8vJbY2b4kwG-bVBn3UhxopCL0mWDs_xRee2vichKl3iaQT9Cg6xCZjxTv_YpXoP0zXPVPyd36nI2MLbCmSPVIriZXeQywQyYiIsO_fH35vq81G0IEilfdphjnxlHU/s400/ley.jpg" width="400" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Buenos días doctor. – exclamó tímidamente una escuálida y cabizbaja mujer desde el otro lado del escritorio, que junto a una vieja biblioteca era lo único que ocupaba la oficina.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Buenos días. – respondió nervioso Justo, un joven abogado recién egresado, mientras arreglaba el nudo de su corbata, que por las extrañas y repetitivas contorsiones del cuello parecía incomodarle cantidades.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La ocasión ameritaba la elegancia. Ese día abría su oficina, tenía su primera consulta, su primera experiencia práctica con el derecho tras cinco años de memorizar montañas de leyes, decretos y sentencias.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sin perder el tiempo, Justo le pidió a su primera cliente que tomara asiento para que lo empapara de los pormenores del asunto. Con oír unas cuantas frases, el novel jurista supo que estaba frente a un caso de derecho de familia. “Una típica separación de cuerpos y bienes y un posterior divorcio argumentando abandono del hogar del cónyuge, violencia intrafamiliar e infidelidad”, pensó Justo, remitiéndose mentalmente a sus aulas de clase. Mientras tanto Rocío, como se llamaba la cliente, seguía destapando como si estuviera ante un sicoterapeuta o un confesor, los más íntimos y penosos detalles de su vida familiar y las aventuras de Chucho, su marido, un maestro de obra con una vida sexual que envidiaría hasta el Marqués de Sade.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La biografía oral de Rocío era constantemente interrumpida por el legista quien, para demostrar su erudición, citaba normas y teorías que, según él, se aplicaban perfectamente a los hechos narrados. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Eso es precisamente lo que regula el segundo inciso del parágrafo 13 del artículo 120 de la ley de divorcio sobre el incumplimiento de las obligaciones paterno-conyugales. -Decía Justo con tono de suficiencia- ante lo que la mujer, que a duras penas había podido cursar su primaria en la escuela de su pueblo, se limitaba a responder: – claro doctor, disimulando tras estas dos palabras una total incomprensión. “El debe saber lo que dice, al fin y al cabo es estudiado que me voy a poner a contradecirlo”, se dijo Rocío, quien al fin y al cabo siempre había hecho lo que le decían los demás. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Desde niña había tenido que obedecer, a los 14 empezó a trabajar en casas de familia, ahora lavaba la ropa de otros. Siempre sumisa a las órdenes, excepto cuando le prohibieron ennoviarse con Chucho. De aquel acto de rebeldía dan fe tres hijos. Ya van doce años desde la noche en que -a escondidas- trasteó su chécheres para la pieza polvorienta que sería su hogar, un salón con un baño en una esquina y una improvisada cocineta en la otra, único patrimonio de quien desde ese momento fue su marido. “Nos casó la vida y no un cura” argumentaba Chucho como razón suficiente para justificar sus irresponsabilidades.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La conferencia se prolongó casi una hora. Siempre igual: la mujer en su catarsis sentimental, alternando con la verborrea legalista del abogado. Cada episodio de la tragedia de Rocío se convertía de inmediato en un problema jurídico que ameritaba acudir a los códigos y textos que reposaban en la biblioteca como en un altar. “Sin separarnos duramos como 8 años, sin pelear” -recordaba la cliente, “unión marital de hecho” –traducía el abogado - “no me pasa nada para los niños” - “inasistencia alimentaria” –decía el letrado. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Así sucesivamente, surgieron términos que Rocío nunca imaginó aplicables a su caso. Ese día se enteró que su vida era una rica fuente casuística del derecho. Aunque estaban en el mismo recinto y defendiendo iguales intereses, algo los distanciaba, cada uno andaba en lo suyo. Como si el dulzón olor a loción barata del jurista y el aroma a detergente de lavanda que ya era natural en Rocío, formaran dos atmósferas distintas e infranqueables.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por fin terminó la entrevista. Al revisar sus apuntes y algunos de los libros abiertos sobre el escritorio Justo sonrió, como quién apuesta en un juego de cartas con la certeza de tener un as bajo la manga. Estaba confiado, satisfecho, ya no le molestaba la corbata, curiosamente su confort aumentaba cada vez que Rocío se dirigía a él como doctor. Sentía que ese tratamiento era más que merecido.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Esto no está tan difícil –concluyó, poniéndose de pie y adoptando una pose ceremoniosa- lo tenemos en las manos. Podemos alegar violencia intrafamiliar, infidelidad y eso sólo para empezar, seguro que después del divorcio nos quedamos con todo. Además si quiere ver a los niños... le va a costar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Pero Doctor –balbuceaba la cliente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- No me interrumpa, además usted puede quedarse con la casa y para evitar ‘problemitas’ podemos evitar publicar los avisos de ley en los periódicos locales, así ningún hijito inesperado se aparece por ahí. Además yo sólo le voy a cobrar un 40% del monto total del negocio. –prosiguió Justo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Es que... yo no me quiero separar. –dijo Rocío, pronunciando estas líneas con una voz tan queda que parecía venir de la oficina contigua, ocultando su rostro de la mirada inquisidora del leguleyo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los ojos de Justo se irrigaron de sangre y parecían salirse de su cráneo, su rostro imberbe se encendió todo, desde el alargado mentón hasta el último rincón de sus orejas puntudas, pasando por la nariz de fríjol, lo único pequeño en su anatomía.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Pero ¿Cómo así? -cuestionó encolerizado- ¿no quiere divorciarse? ¿Es que le gusta que le peguen? ¿Le gustan andar con cuernos? ¿Es que le gusta mantenerlo? ¿Es que usted es tonta?, No desaproveche la oportunidad que le dan las normas vigentes, puede quedarse con todo, incluso hasta con una buena renta. ¿Por qué? si todo esta claro, la justicia está de tu lado, los códigos son muy precisos en lo que dicen. ¿No ve que es un buen negocio? –concluyó Justo quedando a la espera de una respuesta.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Rocío un tanto aturdida por la retahíla de preguntas seguía sentada, agachada, a punto de llorar. Se tragó la primera lágrima, la gota rodó directo hasta sus labios y ese sabor salobre, tan familiar en su vida, le hizo recordar las humillaciones de siempre. No era eso lo que buscaba. Tomó aire, se puso de pie, miró por primera vez al abogado directamente a los ojos y con un vozarrón enorme, inconcebible para unos pulmoncitos alojados en un cuerpo de 150 centímetros de altura, contestó:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Porque él es el papá de mis hijos y por que lo amo! Dicho esto, salió disparada sin dar tiempo a las réplicas del ‘doctor’.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ante esta respuesta tajante e inesperada Justo se sentó aburrido frente al escritorio, cerró sus libros y se cruzó de brazos sobre ellos a contemplar pensativo el vacío de su despacho, no sin antes aflojar del todo el nudo de su inútil corbata.</div>
Tirso Benavides Benavideshttp://www.blogger.com/profile/02613322250393622678noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7083602939462513832.post-56043913939810859002015-07-15T04:07:00.000-07:002015-07-15T04:13:36.908-07:00FELINICIDIO<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglP6cQsN9GnUO6gi3pK2UEfRA_bkG9BLwwuY90ih4jNixWkriObBDkbku8q7_EkEhccDcO_U3xK7H-p5d5LJGLWsNsvhQxUS2gXux5z21MA57VJ62TC-HlX1ktkTqqgu2P0mieRfwAYls/s1600/Gato+comida.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglP6cQsN9GnUO6gi3pK2UEfRA_bkG9BLwwuY90ih4jNixWkriObBDkbku8q7_EkEhccDcO_U3xK7H-p5d5LJGLWsNsvhQxUS2gXux5z21MA57VJ62TC-HlX1ktkTqqgu2P0mieRfwAYls/s400/Gato+comida.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Foto tomada de http://www.gatosencasa.com/ </td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
¿Dónde podrá haberse metido? - se preguntaba mientras servía la comida en el plato de su gato. Lo seguía haciendo por rutina y sobre todo para "ver si volvía", a pesar de que Félix llevaba una semana sin dar señales de vida. Lo extrañaba, el felino se había convertido en su única compañía y le hacía falta esa presencia ronroneante. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¿En que podrá haberse gastado sus siete vidas? - se cuestionaba sin encontrar una respuesta satisfactoria y ya sin esperanzas de volver a verlo vivo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En eso pensaba durante su cena solitaria. Ingería sin interés, casi sin ganas, la comida que había pedido en el restaurante chino de la esquina. Ni siquiera reparaba en lo que se metía en cada bocado. Tal vez fue por eso que no pudo ver ni reconocer nada familiar en las costillitas agridulces de "cerdo" que masticaba mecánicamente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Tirso Benavides Benavideshttp://www.blogger.com/profile/02613322250393622678noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7083602939462513832.post-70782831698108286112015-06-29T05:53:00.000-07:002015-07-06T17:37:32.468-07:00PUENTE<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlpg2oF-4-ZXeKb5zC0wDe12h1LBnSStdaj39IbSsFoTxwUEo3NSIks6jC51MgbU9kJOa5-AIdap8Dm2vkiOR1AWHFUC9tIPkrMTwAY3fR5e-8C1Aj5KR6xYP4lppWJG1kKxia1Ms2mCI/s1600/puente-de-madera.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlpg2oF-4-ZXeKb5zC0wDe12h1LBnSStdaj39IbSsFoTxwUEo3NSIks6jC51MgbU9kJOa5-AIdap8Dm2vkiOR1AWHFUC9tIPkrMTwAY3fR5e-8C1Aj5KR6xYP4lppWJG1kKxia1Ms2mCI/s400/puente-de-madera.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"> foto tomada de: https://dehc77.wordpress.com/2012/04/19/muros-o-puentes/</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<br />
Cuando la niña se despertó se sintió extraña, algo le hacía falta. Salió corriendo de la casa y vio a su padre del otro lado de la orilla. El agua del río se había enloquecido y había tumbado el puente.<br />
<br />
- Papi, papi, gritaba acercándose peligrosamente a la orilla.<br />
<br />
Él y ella no lo habrían pensado dos veces para tirarse a nadar en las aguas frías y furiosas, pero eso hubiera significado morir en el intento.<br />
<br />
Hicieron un plan, sin hablarse se entendieron, al fin y al cabo eran padre e hija (uno solo) y comenzaron juntos a construir un puente, cada uno desde su lado.<br />
<br />
Al poco tiempo estuvo listo, el trabajo tuvo su recompensa. Fue el puente más transitado, porque por el corría de un lado para otro el amor, gracias a él estuvieron juntos para siempre.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />Tirso Benavides Benavideshttp://www.blogger.com/profile/02613322250393622678noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7083602939462513832.post-84403463278798253332015-06-15T07:52:00.003-07:002017-04-09T09:48:53.981-07:00COMO POR ARTE DE MAGIA (DE MAGIA NEGRA)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidlyOe754cKqLldqce_eRHp87EYbtM3boEDgNKq_fWtdKytUWgkL-5kPkvRvs2ewvUGfNU4RwqYu8f0EvnqWBaz-J0mAe9Kep2zi5N2Bm6K2JDiB5Xea2bwPzzE4FEOJEJRU8g8xnlGRU/s1600/desaparicion_forzada.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="235" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidlyOe754cKqLldqce_eRHp87EYbtM3boEDgNKq_fWtdKytUWgkL-5kPkvRvs2ewvUGfNU4RwqYu8f0EvnqWBaz-J0mAe9Kep2zi5N2Bm6K2JDiB5Xea2bwPzzE4FEOJEJRU8g8xnlGRU/s400/desaparicion_forzada.jpg" width="400" /></a></div>
<i><span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: center;">
<i><span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></i></div>
</div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i><span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i><span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">“Los amigos del barrio van a desaparecer<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i><span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Pero los dinosaurios van a desaparecer”<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i><span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Charly García<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: right;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-ansi-language: ES;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">Doña Esther estaba sentada, o mejor, desparramada sobre
el enorme sillón reclinable de cuero mientras veía en su televisor de 42
pulgadas las imágenes del reencuentro de Estela de Carlotto y su nieto Guido.
La emblemática lideresa de las Madres de la Plaza de Mayo, ahora ya Abuelas,
por fin había encontrado a su nieto secuestrado durante la dictadura argentina.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">La dama de la alta sociedad pastusa se acomodó en su
trono doméstico para ver mejor a la señora del pañuelito en la cabeza con la
que nunca pensó sentirse identificada, la mujer a cuyos familiares
desaparecidos no dudó de tachar de “comunistas peligrosos que algo malo habrán
hecho”, por allá a finales de los 70. Pero sí, se identificaba con Ella y hasta
la admiraba en silencio por haber hecho lo que ella no se atrevió a hacer. Así
era se identificaba, y todo por culpa de Toñito, de su Toñito.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">Marco Antonio Esparza Zarama, ese era Toñito, así le
decían todos en la casa, su mamá, el chofer y las 2 empleadas (la de la cocina
y la del aseo), también sus compañeros con los que había compartido todos los
desde kínder hasta once en el colegio Javeriano. Pero él odiaba que lo llamaran
así, por eso desde que empezó sus estudios universitarios siempre se presentó
como Antonio, a secas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">Estudiaba dos carreras a la vez, habría podido irse a estudiar
a Bogotá o a Cali como la mayoría de sus compañeros pero él había optado por
quedarse en Pasto y seguir disfrutando de las comodidades del “hotel Mamá” y de
su carrito Chevrolet Chevette 2 puertas modelo 82. Además, aunque por causa del
machismo en el que fue educado trataba de no exteriorizar estos sentimientos,
tenía una relación de apego muy fuerte con su madre y se había prometido no
dejarla sola, más desde que doña Esther había perdido a su hijo mayor y a su
marido de un solo golpe en un accidente de tránsito. Desde ese momento madre e
hijo se quedaros solos, viviendo y compartiendo todo lo que pasaba en sus vidas
en el enorme caserón de la Avenida los Estudiantes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">Se había matriculado para el programa de Comunicación
Social en la Universidad Mariana, un centro educativo privado regentado por
monjitas franciscanas en el que casi no sintió el cambio entre la vida colegial
y la universitaria. Todo era similar, solamente habían cambiado sus
condiscípulos y las materias que estudiaba, pero ni siquiera en la profundidad
con la que se trataban los temas había notado una diferencia. Sin mucho
esfuerzo era un alumno destacado que tras cursar la mitad de la carrera se había
inclinado por los lados del periodismo escrito, área en el que según sus
profesores demostraba cierto talento por lo que tenía una columna en el
periódico estudiantil. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">Tenía mucho tiempo libre y ese fue uno de los motivos que
lo llevaron a pensar seriamente en estudiar otra carrera, además era realista y
veía que un futuro como periodista no era muy prometedor en una ciudad en donde
solo hay un periódico con fama de pagar sueldos de hambre. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">Tras algunos análisis y consultas decidió estudiar
Derecho, se presentó a la siguiente convocatoria e ingresó a la Universidad de
Nariño. La Udenar, la universidad pública en donde se vivía un caldeado ambiente
político sería su nueva <i>alma mater</i>. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">Desde los primeros días de clases notó que su nueva U era
el reflejo del país en miniatura, a pesar de sus casi tres años en la Mariana
por primera vez se sintió en una universidad. Dentro de las aulas se sentía
también la tensión en el ambiente que soportaba Colombia en tiempos del segundo
gobierno de Uribe Vélez, todos los actores políticos, armados, civiles,
naturalistas, pacifistas, anarquistas, importaculistas, querían mandar la
parada e imponer sus ideologías. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">Fue allí, en la universidad pública en donde a Toñito se
le reventó la burbuja en la que había vivido hasta entonces, donde empezó a
entender que existían miles de personas además de sus “amigos” del Club
Colombia con los que ya no quería salir porque se aburría hasta el hastío al
soportar las mismas charlas de siempre: Que quién cambió de carro, que qué es
lo último en equipos de sonido, en tenis, relojes, computadores etc. etc. Capitalismo puro y simple, “alienador”, habría
dicho Florecita si hubiera estado presente en alguna de esas reuniones del club
social, pero nunca estuvo ni estaría, las estrictas reglas del lugar prohibían
la entrada a gente de otros “<i>status”</i>.
Un <i>apartheid </i>a lo pastuso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">Florecita era su nombre de batalla, todo el mundo en la U
la identificaba así, cursaba tercer semestre de sociología y era una de las
líderes estudiantiles más reconocidas dentro del grupo que se hacía llamar los Raizales
Libertarios. Tenía mucho carisma, si eso es saberle caer bien a todo el mundo,
además era bonita, o por lo menos eso pensaba Antonio, así le pareció desde la
primera vez que la vio en la plaza Ché arengando a los jóvenes para que “entre
todos hagamos oír la voz de condena contra las ejecuciones de civiles inocentes
que los gobierno y los medios amañados han tratado de ocultar bajo el eufemismo
de falsos positivos”. Le gustó mucho su carácter, pero mucho más el brillo que
despedía a través de unos grandes ojos verdes que brindaban transparencia a sus
palabras y contrastaban con su pelo negro y su tez trigueña. Antonio había
quedado prendado, no sabía su nombre aún, pero para efectos de recordarla y con
las ínfulas de poeta que tarde o temprano le llega a todo periodista la llamo
la Mujer de la Mirada Clara. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">Antonio empezó a vivir en dos mundos paralelos pero muy
distintos, a pesar de que los escenarios físicos apenas se alejaban el
kilómetro que separa Maridíaz de Torobajo, las realidades eran totalmente
opuestas. Poco a poco, en parte por la mayor carga académica que tenía en
Derecho pero sobre todo por las ganas de acercarse a la mujer que lo había
flechado empezó a inclinarse más por uno de estos mundos, el que menos conocía
y le ofrecía un universo para explorar. ¿Quién no habría hecho la misma
elección teniendo 20 años?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">Transcurrido el primer año de Derecho ya sabía cómo
moverse en la Universidad Pública, se había adaptado fácil y en sus clases le
había ido bien, sus profesores veían en él potencial y sus pares lo reconocían
como uno de los mejores estudiantes. Además, quién lo iba a creer, su columna
en el periódico Horizontes de la Mariana le había dado algo de visibilidad y la
fama de ir “contra el sistema” porque a pesar del carácter confesional del
medio Antonio buscaba abordar en sus escritos temas de coyuntura, de los que se
discutían en la Udenar, temas con alto potencial de generar controversia y
pisar algunos callos. Esto no le agradaba mucho a las monjitas, cuya
institución solo visitaba para cumplir con las obligaciones académicas
estrictamente necesarias, faltaba mucho a clases, en algunas materias solo iba
a los exámenes pero nunca lo sancionaron, la cuota que aportaba doña Esther a
la causa evangelizadora de la comunidad religiosa bien valía omitir algunas
nimiedades.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">En el proceso de matrícula para el segundo año Antonio
notó que varios de los líderes de movimientos, colectivos, grupos, células,
núcleos o como se llamasen se le acercaron para invitarlo a conocer las
organizaciones y sus ideologías que comprendían el más amplio espectro
ideológico, con una mayor tendencia hacia la izquierda. Él los escuchó a todos
con cortesía pero las palabras de nadie parecían haberlo convencido pues no
tomó partido por ninguna de las opciones. No confiaba en los llamados líderes
estudiantiles, no le gustaba generalizar pero por la edad se notaba a simple
vista que la mayoría llevaba años en la universidad sin graduarse de ninguna
carrera, buscando mantener de forma perenne el poder y control sobre el
movimiento de estudiantes que podía ser decisivo en una institución donde los directivos
se eligen por votación. Por otra parte Antonio seguía siendo fiel a su vocación
de periodista y pensaba que militar en un partido necesariamente limitaría la
objetividad necesaria a la hora de hacer una buena reportería.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">A pesar de esto recordó que el amor es como la guerra y
en estas artes todo se vale. Nunca había perdido de vista a Florecita, trataba
de averiguar cosas de ella sin ser muy evidente, la veía en todos los mítines,
asambleas, concentraciones, marchas, juntas, sesiones y similares que se
organizaban en la Universidad y en casi todas lograba algo de protagonismo. No
había podido acercársele porque casi nunca estaba sola y porque corría el rumor
de que tenía una relación con el León, apellido y apodo a la vez del líder de
los Raizales Libertarios. Lo pensó un momento y se decidió entonces por aceptar
la oferta que le había hecho este sujeto barbado de unos 30 años que ya había
estudiado agronomía, artes visuales, algunos semestres de contaduría y ahora
probaba por el lado de idiomas. Antonio lo buscó por los lados del aeropuerto,
la cancha desde donde “despachaba” y le comunicó que quería unirse a su
movimiento. El León le dio un abrazo de bienvenida que casi le parte una
costilla y ordenó que le entregarán la lista de libros cuya lectura exigía el
ingreso al grupo pues era su corpus ideológico, con obras tan disímiles que con
seguridad no podrían configurar una línea de argumentación coherente, prefirió
ahorrarse algún comentario al respecto, al fin y al cabo su meta era otra y ahora
la tenía muy cerca pues Ella caminaba hacia él. “Ahora la compañera Flor de
Invierno te va a imponer nuestro brazalete” oía sin decodificar el mensaje por
estar perdido en esos ojos verdes que de cierta forma habían provocado en su
vida un vuelco, de cerca le gustaron más.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">Un par de días después de la improvisada ceremonia de
iniciación o como pueda llamarse esa puesta en escena nada radical había
cambiado en la vida de Antonio. Una tarde cuando ya salía para su casa se topó
con el León que parecía tener mucho afán y miraba hacia los lados buscando
perseguidores inexistentes y le dio la orden, así se lo dijo, la orden de
buscar un nombre de combate, de momento a él no se le ocurría ninguno y no le
prestó importancia. Florecita que siempre estaba cerca le hizo una seña para
que la esperara y fue a decirle que no entendí a un paranoico líder que siguió
su camino. Ella le explicó que era importante lo de cambiar el nombre por
seguridad porque “esto está lleno de tiras” y además porque estaba en el
reglamento que le habían entregado, el no pudo confesarle que ni siquiera lo
había ojeado y se quedó callado. Flor pudo de alguna manera interpretar ese
silencio, “ni se lo digas a mi primo”, dijo apuntando hacia la dirección por
donde se había ido el León, esas palabras entraron más por el corazón, que se
alegró, que por los oídos de Antonio. Se fue feliz para su casa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">En la casa todo marchaba normal, la rutina se repetía con mínimas variaciones
como el menú de cada día. Su madre y hasta sus tíos, los únicos familiares que quedaban
en la ciudad, estaban contentos de saber que Toñito avanzaba con paso firme en
su carrera hacia el título de abogado, eso permitiría que le dijeran “doctor”,
como se lo merecía todo un Esparza. Por su parte Antonio estaba muy conforme
con su decisión, notó que los conocimientos legales que estaba adquiriendo
serían una herramienta muy útil para su labor en el periodismo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">Cuando llegó a la universidad al día siguiente se
sorprendió de ver a Flor cerca de su facultad esperándolo para preguntar por su
nuevo nombre. Tuvo que reconocer que no lo había hecho disculpándose por
razones de estudio. Ella no se enojó como el esperaba y en un dos por tres le
ayudó en este nuevo bautizo, fue muy practica la llamó Marcos, sólo agregando
una S a su nombre real rendía tributo al comandante zapatista. Antonio accedió
como si todo fuera un juego, y eso parecía al ver sonreír a Flor, como una
niña, con sus propias ocurrencias. Ese mismo día ella le dijo su nombre real,
como una compensación: “Mucho gusto Marcos, me llamo Patricia, Patricia
Caicedo, pero te advierto que sólo me puedes decir así cuando estemos solos”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">Entre marchas, foros, tertulias y todo tipo de encuentros
que casi siempre terminaban en fiestas con los mismos invitados: los casi 50
Raizales Libertarios, la relación entre Flor y Marcos o entre Patricia y
Antonio (según las circunstancias) se fue afianzando y haciéndose de cierta
forma oficial, estaban juntos la mayor parte del tiempo compartiendo las
actividades que les gustaban a ambos en sus dos personalidades.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">Una mañana Toñito había llamado para avisar que iba a
llevar a una amiga a almorzar. Doña Esther estaba contenta pues su hijo no había
mostrado interés por nadie desde que había terminado con su última novia, la
hija de su amiga Olguita, que estudiaba en Medellín y no había querido seguir
con una relación de lejos. Pensándolo bien, se decía, su hijo había sido
juicioso, “sólo dos novias, la primera la Elenita que era hija de ese médico
tan querido y estudiaba en las Bethlemitas y después la hija de Olguita. ¿Quién
será la afortunada? ¿De quién será hija? ¿En dónde vivirá? se preguntaba
mientras daba instrucciones para la correcta preparación de los camarones al
ajillo, plato principal para el menú que había escogido para esa ocasión
especial.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">La pareja de estudiantes llegó puntual y con mucha
hambre, entraron al comedor en donde los esperaba una Doña Esther más arreglada
que de costumbre y Toñito le presentó a la sencilla muchacha a la que sin
mayores protocolos le presentó como “mi compañera”, la señora tragó saliva
porque no supo cómo interpretar este término. Antes de que sirvieran el
almuerzo el interrogatorio ya había comenzado y cada respuesta parecía
provocarle un preinfarto a la curiosa dama que no esperaba que su hijo sí
tuviera una relación con esa muchachita hace unos meses, que la mamá de ella
era Carmen Caicedo “¿Quién?, una NN”, que no había conocido a su papá nunca por
eso tenía un solo apellido, que vivía en el barrio La Paz, “el mismo de la que
viene a lavar por días” hasta que ya no aguantó y se paró para irse a su
habitación pues se sentía “indispuesta”. Y su estado se agravó cuando supo que
su “nuerita” no había comido camarones porque nunca los había probado en su
vida y le parecían como gusanos y que para remediarlo Toñito había pedio arroz,
papa y atún para complacer a la aparecida. A partir de ese día en esa casa se
vivió una tregua no pactada que consistía en evitar hablar de la universidad y
por su puesto de la relación de Antonio y Patricia, Marcos y Florecita, Toñito
y “la esa” (dependiendo de las circunstancias). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">La vida de su hijo fuera de la casa se convirtió para
Doña Esther en una serie de simples conjeturas. Notaba en él algunos cambios en
su ropa, en su físico, usaba pañoletas, gorras, se dejaba la barba por algunas
temporadas, había cambiado sus camisas por camisetas estampadas con íconos de
otras revoluciones como la típica del Ché, otra con la cara de Allende, muchas
con mensajes en contra de casi todo. Al principio pensó que eran cosas de la
moda en la nueva universidad pero varias señales la hicieron preocuparse. La
primera fue la llamada de las franciscanas a decirle que no les importaba perder
su colaboración pero que era perentorio cancelar la columna de Toñito, “Ordenes
de arriba”, le dijeron y no precisamente refiriéndose a Dios si no al de la
Casa de Nari. Un par de semanas después un primo en segundo grado que era
coronel de la policía la llamó para advertirle que había visto la foto de
Antonio junto a la de otros compañeros de la universidad en unas circulares de
inteligencia en las que se sospechaba de ellos como posibles terroristas. La
matrona se enfureció, “mi Toñito no es de esos, él tiene valores de la familia”
le contestó a su pariente. A pesar de estos indicios nunca quiso averiguar
nada, no hasta que Toñito reaccionara y dejara a esa mujer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">El 1 de Mayo de ese año se había programado una gran
marcha por el Día del Trabajo y en contra de las políticas neoliberales del
Estado. La convocatoria se había hecho con mucha anticipación y por todos los
medios por lo que se auguraba una gran manifestación, además desde la noche
anterior habían salido varios buses desde los municipios para apoyar la toma
pacífica de la Plaza de Nariño desde 4 puntos de la ciudad, todo pintaba
apoteósico y esto tenía muy emocionado a Antonio que salió muy temprano de su
casa, como era festivo no quiso entrar a despedirse de su mamá ni a pedirle la
bendición para no despertarla. Nunca volvió a su casa, nunca volvió a ver a su
madre y ella nunca volvió a ver a su Toñito, ni vivo ni muerto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">Las autoridades manejaron tres hipótesis en el caso: 1.
Antonio Esparza hacía parte de una célula de la guerrilla infiltrada en la
universidad que al verse descubierta decidió huir y esconderse en el monte
junto volviendo a la retaguardia junto a otros bandidos. 2. Patricia Caicedo,
quien también desapareció ese día, y Antonio Esparza huyeron juntos para vivir
tranquilos su romance, alejados de las presiones de sus familias que se oponían
a esa relación. 3. Alias Florecita y alias Marcos fueron abatidos y sus cuerpos
desaparecidos en un crimen pasional cometido por alias el León, líder de una
red de microtráfico en las universidades, quien fue abatido al ser requerido
por la policía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">Ahí murió todo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">Doña Esther veía las imágenes de la Carlotto pero no
escuchaba nada, escuchaba su memoria y los reproches de la conciencia. “Que
verraca esa mujer”, dijo antes de apagar el televisor y quedarse sola llorando
sumergida en la oscuridad y en sus recuerdos. <o:p></o:p></span></div>
Tirso Benavides Benavideshttp://www.blogger.com/profile/02613322250393622678noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7083602939462513832.post-5243352361499805842015-06-04T16:38:00.000-07:002017-04-12T09:20:42.956-07:00TRASTORNO CAPILAR AFECTIVO<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHNHxoK7b1ynwxhRxaIfOzXk3e1MXeIo_P66O5-sFP3k3MSb5Ji7cd92RIZ94Fgp8FaqcGZGctAUOO5aEVAvsW4DTOaYVwsK83WpQjuAvwlet18dX4UIUK2Nldgc8VgUDdbgQIppeI7JU/s1600/psic%25C3%25B3pata.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="227" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHNHxoK7b1ynwxhRxaIfOzXk3e1MXeIo_P66O5-sFP3k3MSb5Ji7cd92RIZ94Fgp8FaqcGZGctAUOO5aEVAvsW4DTOaYVwsK83WpQjuAvwlet18dX4UIUK2Nldgc8VgUDdbgQIppeI7JU/s400/psic%25C3%25B3pata.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;"><span style="background-color: #191919; color: #afafaf; font-family: "ubuntu" , "helvetica" , "arial" , sans-serif; line-height: 19.6000003814697px;">Foto: </span><a href="http://www.sxc.hu/photo/1183862" style="background-color: #191919; border: 0px; color: #00d0e6; font-family: Ubuntu, Helvetica, Arial, sans-serif; font-stretch: inherit; line-height: 19.6000003814697px; margin: 0px; padding: 0px; text-align: start; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Stock.xchng</a><span style="background-color: #191919; color: #afafaf; font-family: "ubuntu" , "helvetica" , "arial" , sans-serif; line-height: 19.6000003814697px;">/Creative Commons</span></span></td></tr>
</tbody></table>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 200%;">- Hola, buenos días.</span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Hola, ¿cómo andás?<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Muy bien, un poco
cansada por el vuelo, pero bien.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Y claro, tenés que tener
en cuenta que además de las 6 horas de vuelo que te bancaste entre Bogotá y
Ezeiza acá ahora son dos horas más tarde. Por la diferencia horaria.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Jaja, no había caído en
cuenta. <o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Y sí, ya te vas a ir
acostumbrando, seguro en poco se te pega la tonada y vas aprendiendo la jerga.
Tenés que aprender que acá no podés coger el bus, ni nada de nada, acá lo agarrás
porque si andás diciendo que vas a coger todo el tiempo van a creer que sos
ninfómana. <o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Jajajaja<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Otra colombiana. ¡Cómo
están viniendo los colombianos! Y ¿qué venís a hacer por acá?<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- A estudiar, un posgrado
en literatura.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Jajaja, perdoná que ahora
me ría yo. Una más, todos creen que porque este país parío a Borges y a
Cortázar es la cúspide de las letras. Ja, pero bueno no te quiero desmotivar. <o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Por primera vez el dialogo
había dado paso a un silencio dentro del auto blanco que le permitió que la
pasajera pedirle al taxista que sintonizara varias emisoras en la radio.
Durante diez minutos pidió que moviera el dial y que parara en aquellas
estaciones que tocaban rock argentino, se sintió feliz mientras entraba a la
gran Buenos Aires, por fin iba cumplir uno de sus sueños. El último comentario
que para ella y su educación había sido inoportuno le había quitado las ganas
de hablar, sin embargo el locuaz conductor intentó retomar la conversación.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Pero bueno, no te hagás
la seria, si sos colombiana y yo las conozco, viví por años allá, cómo unos 30,
hasta mujer paisa tuve y sé cómo son. Si querés te cuento la historia de un
colombiano, un loco famoso por acá. Hasta Palermo tenemos tiempo de sobra. Y
más con las vueltas que te voy a dar, masculló entre dientes.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- ¿Cómo?<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Nada, nada pibita mejor
acomodáte y oí. Como te contaba, el chabón del que te hablo también vivía en
Palermo. Y era colombiano, como vos<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- ¿Si?<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Aja, creo que pastuso. Pero
acostumbráte que acá a todos les decimos paisas. Y mirá, también quería ser
escritor como vos. Ahí te va el cuento.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- ¿A ver?, dijo la
jovencita ya un poco interesada por sus coincidencias con el personaje pero
sospechando que era chamullo, como sabía que le decían los argentinos a la
carreta barata. <o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Quería irse acostumbrando
al vocabulario y usarlo, aunque le apenara reconocerlo hasta había hecho unos
pequeños glosarios útiles para diversas circunstancias a punta de ver por cable
algunos canales de TV argentina.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo2; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">-<span style="font-family: "times new roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; line-height: normal;"> </span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Cuando el loco salía a
deambular por las calles todo el mundo paraba para verlo. Y no es que actuara
de forma extraña. O bueno así era la
mayor parte del tiempo. Su simple presencia llamaba la atención. Tenía una
barba que le llegaba hasta el pecho y una melena que le daba casi hasta el culo.
Y no es que no se vean fachas así acá en capital, hasta más raras. Si te vas a
la Facultad de Letras en Puán, o a la de Sociales, seguro verás a muchos pibes
así. Lo que llamaba la atención en él era la forma tan desordenada en que
llevaba el pelo. Nunca se peinaba.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Pero no siempre fue así.
En un tiempo fue un elegante profesor de periodismo, siempre pulcro, perfumado
y bien peinado. Claro que de eso se encargaba su mujer, Emilia, pero todo
cambió cuando ella lo dejó. Y no se fue por otro, no hubiera sido capaz. Se fue
porque simplemente no soportaba más las locuras de un tipo que metido en un
mundo en el que los libros eran prioridad, quería vivir todo lo que leía. Hacé
de cuenta vos una especie de Quijote moderno.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- ¿Y qué libros leía? – lo
interrumpió la pasajera que ya no le prestaba atención a la ruta, le daba lo
mismo, las enormes avenidas, los edificios bonitos aunque algo viejos, los
anuncios de productos que no conocía, los carros más populares, todo era nuevo
para ella y no le disgustaba la historia de la extraña Sherezada del volante la
acompañaba en este descubrimiento.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Todo lo que caía en sus
manos, bueno a excepción de esa mierda de autoayuda y cosas así de ese estilo,
¿viste?<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Pero qué era eso tan
malo que leía y que quería vivir que tanto molestaba a su esposa.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Ah, pues al contrario,
era bueno jaja. Siempre andaba con algo de sus autores favoritos en su mochila,
los leía y releía, una y otra vez. Siempre con algo de Burroughs, de Kerouac,
del cubano Pedro Juan Gutiérrez, cómo olvidarse de Poe, de su paisano Vallejo y
sobre todo de Bukowski, el que más lo apasionaba. Él quería ser uno de sus
personajes, y bueno eso no lo entendían mucho.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Si los conozco y me
imagino. Los leí a escondidas, estudié en una universidad de monjas que los
tenían censurados.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Ah, mirá vos, la censura
no es producto nacional de ningún país. Pero dejá que te termine de contar.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo2; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">-<span style="font-family: "times new roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; line-height: normal;"> </span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Como te estaba diciendo
todo empeoró con la separación. Ella ya lo había conocido así, medio loco, pero
sabía cómo controlarlo. Y mirá vos que esa locura, no sé por qué, era como si
tuviera alguna relación con su pelo. Era como un Sansón ideológico, o no sé
cómo explicártelo, entre más largo tenía el pelo, más ideas le fluían, más cosas
interesantes pensaba y escribía, iba ganando un espacio en el mundo académico.
Pero como te digo era todo un señor, su melena siempre impecablemente peinada,
incluso la envidia de muchas minas. Emilia se esmeraba en cuidarlo, en amarlo,
parte de eso se reflejaba en la forma en que se ocupaba de su pelo. Era algo
carente de lógica, todo un cuento. Cuando le dejaba el pelo suelto, el pibe era
una fuente interminable de buenas ideas, una por segundo. Escribía con manía, como si
alguien le estuviera haciendo un dictado. Cuando Ella le hacía media cola, por
lógica era medio loco, ya desde ahí se veía lo que se le venía al pobre. Cuando
le hacía una trenza, todas sus ideas se enredaban, casi nadie le entendía, y
cuándo le recogía el pelo en una cola apretada a él le costaba expresarse,
parecía no poder decir lo que pensaba. Pero cuando ella se fue, todo se fue a
la mierda. Nunca más volvió a ser el mismo.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">A medida que su pelo
crecía, al principio aumentó su producción literaria, pero luego, entre más
tiempo pasaba, sus ideas se fueron enredando, a la par de sus greñas que poco a
poco se convirtieron en una extraña mala versión de los <i>dreadlocks</i> de los rastafaris. Fue ahí cuando le empezaron a decir el
Loco. Bueno para ser justos y no culpar del todo a su mujer, su comportamiento
también contribuyó a que le pusieran ese apodo. Bebía mucho, por no decir que todo
el tiempo, cuándo aún tenía guita siempre andaba con una Stella Artois de litro
debajo de un brazo y un libro debajo del otro, luego con cualquier bebida
alcohólica de caja que estuviera al alcance de su reducido presupuesto que se
fue agotando gota a gota, mejor dicho libro a libro, pues fue vendiendo uno a
uno los ejemplares de su enorme biblioteca en las tiendas de Corrientes. <o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Se fue convirtiendo en un
indigente. En un desechable, como les dicen allá o en un cartonero, como les
dicen acá. Da igual cómo les digan, la pobreza es la misma en todas partes y
tiene los mismos efectos. Aquí y allá.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- ¿Si?, ¿Acá también es
así?, pensé que no era tan dura la cosa – dijo algo incrédula aunque algunas
imágenes que veía a través de la ventanilla respaldaban las palabras del
taxista.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Y claro, que te creías,
que venías al primer mundo jajaja, pará chiquita, si acá la cosa está jodida.
Te creíste el bardo de que esta era la París de Sur América, que vivimos como
en Europa, jajaja.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- No pero, no pensé que la
cosa era para tanto.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Mirá, ahí está otra
prueba. Un piquete.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- ¿un qué?<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Un piquete, una
manifestación, una protesta, acá las hay todos los días, por cualquier motivo,
justo o injusto, igual ya me hincharon las bolas, nos toca agarrar por otro
lado. Hay que estar preparado, conocerse las rutas, si no, te jodés.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Pero bueno si esto pasa me
dijeron que era fácil moverse en el subterráneo.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Y sí, claro, ahí cerca
tenés la línea D, pero será fácil cuándo no hay huelga, los del subte a cada
rato hacen paro y si no son los trabajadores no falta el que se suicida
tirándose cuando pasa el tren. Pero bueno para moverse hay una guía muy buena,
la famosa Guía T, por aquí tengo alguna que si querés te la vendo bien barata.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- ¿Y cuánto vale?<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Mmm pues por ser a vos
te la voy a dar regalada, 25 pesos, tomá, pero ahora me das la plata, cuando me
abonés lo de la carrera. Igual nos toca desviarnos, esta ruta está cortada.
Pero bueno así te acabo de contar la historia.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo2; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">-<span style="font-family: "times new roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; line-height: normal;"> </span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Como te decía, el Loco
caminaba tambaleándose, de calle en calle, por Santa Fe, por Guemes, por
Charcas, por Araoz, por Vidt, por Mansilla, en fin por todas las vías del
sector, viendo a su amor en cada porteña de ojos verdes, y acá son muchas eh,
todas huían ante sus requerimientos amorosos. También perseguía algunos pibes,
pero no porque se haya vuelto puto, lo hacía para defenderse pues muchos lo
insultaban y le tiraban cosas a la salida de los colegios de Palermo. Nunca se
fue de ese Barrio, en el que siempre vivió desde que llegó de tu país y en el
que al principio era bien recibido. Con el tiempo nadie lo quería cerca, era entendible,
ya sus pelos y sus ideas eran algo de otro mundo. <o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Por increíble que fuera
sólo se lo bancaban los chinos que tenían un supermercado en Charcas y Medrano,
y eso que los chinos son todos unos hijos de puta. Claro que en parte era una
compensación, ¡tanta birra que les compró el loco cuando todavía tenía guita!.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- ¿Y es que hay muchos
chinos?<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Ja, muchos no es
palabra, son una invasión, es más son una mafia, ya lo verás, son los dueños de
todos los supermercados de barrio. Es como si distribuyeran el territorio, cada
dos o tres cuadras te topás con uno y explotan a los pobres paraguas y bolitas.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- ¿paraguas y bolitas?<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Paraguayos y Bolivianos,
o que tenías en mente, ¿un país lleno de blanquitos? No si acá hay mucho
morocho, incluso el argentino es morocho, porque una cosa es el argentino y
otra el porteño. Ya te darás cuenta vos misma. Peruanos también hay muchos, son
los que manejan la merca, el narco. <o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">No se refirió a los
colombianos y la pasajera que ya se había acostumbrado a la impertinencia del
narrador prefirió no preguntar.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">-<span style="font-family: "times new roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; line-height: normal;"> </span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Y bueno, como te decía,
los únicos que se lo aguantaban eran los chinos de ese super y por las noches
lo dejaban dormir en la bodega y en el día le daban algo de comer en el
restaurante que tenían a la vuelta, sobre Salguero. Y bueno también en una parrilla,
“En lo de Bebe” que traducido al colombiano sería algo así como “En donde
Bebe”, está muy cerca de donde te llevo, ahí a media cuadra de Scalabrini.
Bueno ahí le daban algo de lo que sobraba durante las noches para él y su
compañera.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- ¿Su compañera?<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Sí. Porque es que no
terminó solo, siempre lo acompañaba su gata, La Negra, aunque en realidad se
estaba volviendo medio mona, medio atigrada. Era como su sombra. Ese animal sí
que lo amaba, casi tanto o igual que su mujer, con la diferencia de que nunca se
separó de él. Era rara la relación entre esos dos. Yo creo que si la gata
hubiera aprendido a peinarlo con sus hábiles uñas retractiles, la cordura le
hubiera vuelto a la cabeza y hubiera podido volver a vivir como alguien normal,
sin embargo ella se contentaba con darle cariño, con ronronearle, con abrigarlo
con su cuerpo peludo en los días invernales. Y él le correspondía con su amor,
calentándola con aliento, con su constante tufo a alcohol y compartiendo la
poca comida que le regalaban. Hacían buena pareja, además la Negra también tenía
ojos verdes, como Emilia. <o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Nunca se volvió a saber a
ciencia cierta del paradero del Loco, se marchó después de que varias minas de
ojos claros desaparecieran y ante la falta de pistas las autoridades haciendo
caso a simples rumores lo señalaron como principal sospechoso. Igual varias
chicas parecidas a Emilia se han seguido perdiendo sin dejar rastro desde
entonces.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Solo dice esas cosas
para hacerme asustar.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Bueno, ya vamos
llegando. ¿Nicaragua y Malabia me dijiste?<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- No sé, espere miro…
Nicaragua 4515.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Es a dos calles de acá.
Entre Malabia y Armenia, bonito lugar eh, muy cheto. El mismo barrio del loco.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Qué historia tan rara.
Ojalá no me lo encuentre, yo también tengo los ojos verdes, dijo entre risas a
punto de despedirse. <o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- ¿Y cómo sabe tanto sobre
el tal loco?<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Ah, ¿no te lo imaginás?
Nadie puede contar una historia si no la ha vivido, ni que fuera Dios, por eso no
les creo mucho a los libros que usan narrador omnisciente.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- No me había dicho que le
gustaba la literatura.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- No nena, ¡cómo se te
ocurre!, prefiero no alborotar el cerebro porque como ves puede ser dañino, por
eso yo soy pelado por voluntad propia, me cuido de quitarme hasta el último
pelo, para no pensar. Solo me debés 300 mangos y algo más, toda un ganga, dijo
arrancando el vehículo con dirección desconocida.<o:p></o:p></span></div>
Tirso Benavides Benavideshttp://www.blogger.com/profile/02613322250393622678noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7083602939462513832.post-46810650445512760242015-06-02T17:20:00.000-07:002017-03-15T06:07:53.326-07:00MASOQUISMO PREMATURO<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDOUoUBUsYdbn5PW4ieftF2JuDpwT467I5V7OP_0R0P73uYbKrxWo54KcLsfXXqCL66Q1LCV98apX5NwL04chHYoWwP-HwS78ke7TULdoxPpwEg1ENaBHPMQl94Tw0Q46K_ERTKT2T188/s1600/odont%25C3%25B3loga.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="310" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDOUoUBUsYdbn5PW4ieftF2JuDpwT467I5V7OP_0R0P73uYbKrxWo54KcLsfXXqCL66Q1LCV98apX5NwL04chHYoWwP-HwS78ke7TULdoxPpwEg1ENaBHPMQl94Tw0Q46K_ERTKT2T188/s400/odont%25C3%25B3loga.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Foto tomada de: http://www.taringa.net/posts/noticias/14703829/Odontologa-loca-saca-dientes-a-su-ex-por-venganza.html</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
Reza un dicho
popular que un amigo verdadero es el que te hace llorar con verdades y no reír
con mentiras, pues bien, esto era precisamente lo que se había propuesto hacer
el círculo más cercano a Martín como solución radical a una tusa que lo tenía
muy mal. Ya se habían acostumbrado a sus crisis románticas cada cierto tiempo, pero esta vez las cosas parecían estarse pasando de la raya. Por eso decidieron
reunir con la ayuda de un detective privado, pagado entre todos, las pruebas
contundentes de la traición de Marcela, la causante de las actuales penurias, para presentárselas sin piedad a su amigo, para que de una vez por todas abriera los
ojos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
– No era necesario –dijo llorando el
despechado que desde un principio de la relación había sospechado que su novia
le ponía los cuernos mientras el se iba a estudiar cada semestre a Bogotá. Tenía sus dudas y por eso quería jugarse hasta sus últimas
cartas, pero ver varios videos de su amada infraganti fue un golpe contundente.
Ella bailando amacizada en una discoteca, tomando un café bien cogida de la
mano, en restaurantes finos con tipos mayores. Todo esto sucedía mientras él la imaginaba
juiciosa estudiando con sus amigas de la U, como le decía en sus llamadas. Puras mentiras.
Lo que más le dolió fue ver como el ex de la susodicha seguía entrando a su
apartamento a sus anchas, toda hora, como si fuera el propietario (de ella y del inmueble). <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
Una vez más,
pensó, presintiendo la depresión que se le venía encima para dejarlo más abajo
de lo que estaba.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
No aprendía y al
parecer nunca iba a aprender a pesar de los duros golpes que en vez de los
onomatopéyicos ¡Pum!, ¡Zas!, ¡Crash! de los comics podrían representarse con
nombre de mujeres, ¡Cris!, ¡Caro!, ¡Patri! y un largo etcétera, el de ahora
¡Marcela! era sólo uno más. Sus
relaciones afectivas siembre habían sido así, cargadas con una cuota de dolor
que al parecer le gustaba. Un gusto presente desde que tenía memoria, incluso
desde sus primeros amores platónicos. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: center;">
**********<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
Las caras largas
reinaban dentro del carro, en algunos de los rostros infantiles hasta se podía
ver el asomo de una lágrima. Mientras tanto Martín sonreía plácidamente. Nadie,
ni sus dos hermanas, ni sus tres primos, entendían el por qué. Menos cuando
el destino inmediato del Nissan Patrol blanco, vehículo familiar de los Rivera,
era el consultorio odontológico en donde los pequeños se someterían a la infaltable revisión anual. Las mentes de todos los chicos estaban en sus bocas, todos
rogaban no tener ninguna caríe o al menos no tantas para así poder acortar el
temido tratamiento.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
Llegaron al
sector del Parque Infantil por la calle 18, en donde quedaba el consultorio de
la Dra. Julia Romero, lugar que para la comitiva de pequeños pacientes era comparable con un cuarto
de torturas. La potente luz sobre sus caras, el instrumental compuesto por
aparatos con extraños nombres y prominentes chuzos y sobre todo el sonido de la
fresa hacían parte de sus peores pesadillas.<br />
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
La cita obligada
con la salud oral se cumplía cada año con un ritual que variaba muy poco, a
excepción de los cambios inevitables asociados con el crecimiento de los
pacientes. Llegaban siempre al mando de su abuela, la matrona de la familia que
siempre se hacía cargo de los asuntos que requerían de autoridad férrea y el
caso lo ameritaba ante la negativa reiterada de los nietos, excepto la de Martín
quien desde los 12 años hasta se ofrecía como voluntario, cambio de actitud que sorprendió a todos pues antes era de los más reacios al encuentro con la higiene oral. Una vez en
la sala de espera la abuela asignaba un orden que dependía del comportamiento de
cada uno y se sentaba a bordar mientras la odontóloga hacía su trabajo, entre
puntada y puntada esperaba los resultados. Los que no tenían nada y sólo tenían
que hacerse una limpieza eran los mejor recompensados monetariamente por la
abuela, pero nadie se iba con las manos vacías por el “sacrificio”, el monto de
la recompensa bajaba de manera proporcional al número de caries de cada diagnóstico.
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
Martín antes de
su cambio era de los que recibía más dinero, luego sucedía todo lo contrario,
era como si no cuidara sus dientes a propósito y ni qué decir de sus encías.
Sus tratamientos fueron haciéndose cada vez más largos y a juicio de los otros
más dolorosos, sin embargo su sonrisa (no muy estética) era como una máscara
permanente en esos periodos, se veía feliz y todos se extrañaban por su
comportamiento. Sólo Martín sabía la verdad y se la supo guardar muy bien, tal
vez ese fue un error, su silencio pudo haber marcado para siempre el sino en
sus cuestiones de amor.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: center;">
*************<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
Cuando entraba
al consultorio de la Dra. Julia me sentía en el cielo, las paredes empapeladas
de tonos azules y blancos ayudaban a hacerme esa idea en mi volátil mente. Lo
primero que hacía después de cerrar la puerta y dejar atrás a mi abuela, mis
hermanas y mis primos era contemplar a la mujer que solo podía tener cerca una
vez al año y aspiraba profundamente ese olor aséptico que siempre asociaba con
ella. Hasta ahora, cuando voy a un hospital o a una clínica que tienen aromas
similares de forma involuntaria vienen a mi cabeza sus recuerdos. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
Era una mujer
muy bonita, cuando era niño para mí la más bonita que había visto y la primera
de la que me enamoré. Era delgada pero con un cuerpo bien formado que se notaba
debajo de su pulcro delantal blanco, tenía una nariz fina, recta, poco común en
tiempos en que la rinoplastia no estaba a la orden del día, labios delgados en
una boca alargada que le permitía lucir un gesto alegre todo el tiempo. Nunca
pude descifrar su tono de piel, la luz directa sobre mis ojos hacía imposible
verla bien, los colores cambiaban y a veces la veía como a través de un
caleidoscopio en blanco y negro. Cuando se acercaba demasiado por alguna razón
del tratamiento podía sentir sus senos en cada respiración y eso era para mí
era recompensa suficiente. A veces cogía confianza u osadía, no sé como
definirlo y movía la mano derecha hacia ella intentando rozar sus piernas que
quedaban a unos 15 centímetros cuando subía la altura de la silla. Lo que más me gustaba eran sus manos, sus
dedos para ser más precisos, eran perfectos para su profesión, largos y
delgados. Me gustaba mucho sentir como los introducía dentro de mi boca,
abierta por su solicitud hasta al punto límite para que se desencaje la
mandíbula, y los movía hábilmente, con mucha delicadeza, tratando de curarme
pero causando dolor en el proceso, el menor dolor posible pero dolor al fin y
al cabo, cuando me aplicaba anestesia ese dolor solo se aplazaba, a veces yo le
pedía que no me inyectara, que usara solo xilocaína y soportaba con todas mis fuerzas para que
ella viera que en su silla de dentista no estaba un niño sino un <i>hombre</i> valiente. Creo que nunca lo notó.
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
Un año nos
sorprendimos al llegar al consultorio y ver que estaba cerrado a pesar de que
mi abuela había pedido cita una semana atrás. Mis hermanas y mis primos
brincaban de una banca a otra dentro del Nissan sin ocultar su felicidad
mientras yo lloraba en silencio en el puesto de adelante. Luego nos enteramos
que había tenido que partir de un momento a otro, huyendo de las amenazas de la
guerrilla que habían intentado secuestrar a su esposo y a una de sus hijas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
Nunca más la vi
pero creo que nunca la voy a poder olvidar, con ella aprendí que por más de que
las intenciones sean las mejores el amor siempre duele y por supuesto, lo importante de usar correctamente la seda dental.<o:p></o:p></div>
Tirso Benavides Benavideshttp://www.blogger.com/profile/02613322250393622678noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7083602939462513832.post-26592491360366883302015-05-24T20:04:00.000-07:002017-04-19T08:40:10.449-07:00LA DELGADA LÍNEA <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUmiI2j-b7syB4yYMApqRNFAqLfLq0S-uSrlma9UhZ44EGJqQXTkW4DGmJjLtp7_mpZopIC1lms5lU2R4SX1ZTdpC_-6J59pbYGTR3B6ZWuU0shtCZ914KjXdrMKUdb4W3B1laVsHS6iU/s1600/Piropos-Para-Enamorar-A-Una-Mujer.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="265" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUmiI2j-b7syB4yYMApqRNFAqLfLq0S-uSrlma9UhZ44EGJqQXTkW4DGmJjLtp7_mpZopIC1lms5lU2R4SX1ZTdpC_-6J59pbYGTR3B6ZWuU0shtCZ914KjXdrMKUdb4W3B1laVsHS6iU/s400/Piropos-Para-Enamorar-A-Una-Mujer.jpg" width="400" /></a></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<div style="background-color: white; color: #141823; font-family: helvetica, arial, 'lucida grande', sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.3199996948242px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px;">
Cuándo se bajó del lujoso BMW que la dejaba en la puerta de su casa se sentía plena. Acababa de acostarse con uno de los duros de la empresa. Era casado, pero no importaba, de alguna forma vería compensado ese polvo. Uno más, qué más da. Como cuando litigaba y se lo daba a magistrados 25 años más viejos que Ella, jurisconsultos que tras escuchar los alegatos de conclusión bajo las sábanas de algún motel fallaban a su favor sin importar los argumentos legales. La "justicia" manipulada por una experta en jugar con la arrechera de esos viejos a su favor. </div>
<div style="background-color: white; color: #141823; font-family: helvetica, arial, 'lucida grande', sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.3199996948242px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px;">
<br /></div>
<div style="background-color: white; color: #141823; font-family: helvetica, arial, 'lucida grande', sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.3199996948242px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px;">
Desde su última separación su meta era formar un nuevo hogar con un buen marrano. Aseguraba contar con varios pretendientes, aunque en el fondo sabía que lo único que pretendían era comérsela. Nunca había podido formar un hogar a pesar de sus innumerables parejas. Con dos de ellos tuvo hijos, dos muchachitos que veían como su mamá aún se creía una quinceañera a pesar andar pisando los 40.</div>
<div style="background-color: white; color: #141823; font-family: helvetica, arial, 'lucida grande', sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.3199996948242px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px;">
<br /></div>
<div style="background-color: white; color: #141823; font-family: helvetica, arial, 'lucida grande', sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.3199996948242px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px;">
Los hijos no entendían cuando la señora, que quería seguir actuando como señorita, les hablaba de la "liberación femenina", antes de encargarlos con la primera persona que podía encartar para irse en busca de la cabeza del nuevo "hogar". Varios de esos prospectos de padres amanecían al otro día de la salida en la casa, pasando guayabo en calzoncillos, se iban y nunca volvían. Unos pocos regresaban y buscaban algo "serio" pero ninguno aguantaba más de un par de meses.</div>
<div style="background-color: white; color: #141823; font-family: helvetica, arial, 'lucida grande', sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.3199996948242px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px;">
<br /></div>
<div style="background-color: white; color: #141823; font-family: helvetica, arial, 'lucida grande', sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.3199996948242px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px;">
Y es que viéndolo bien, ¿Quién se iba a encartar con un kit familiar así?, Ella los veía como sus niños, pero ya no lo eran. El mayor, de 20 años, hacía rato se había dejado atrás la infancia y estaba mamado de sus padres de turno. Para el menor, que acababa de cumplir los 13 (edad difícil) todo lo que su "Bro" decía era palabra sagrada, finalmente era su figura paterna, su modelo. Ambos andaban hace rato envueltos en pandillas y drogas, y no cualquier droga: el basuco, el diablo en persona. Ella ni cuenta se daba imbuida en su tarea nocturna de buscar un hombre y formar un "hogar", inconsciente de que ya tenía uno que se estaba deshaciendo, sin percatarse del infierno en el que sus hijos se iban perdiendo, pichando para seleccionar en una especie de casting interminable al padre perfecto. "Que sea trabajador, que sea simpático, buen mozo, conversador", se decía auto engañándose, sabiendo que el factor primordial, el que a ella la impulsaba a hacer una elección era siempre uno: "Que tenga harta platica y que la afloje fácil".</div>
<div style="background-color: white; color: #141823; font-family: helvetica, arial, 'lucida grande', sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.3199996948242px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px;">
<br /></div>
<div style="background-color: white; color: #141823; font-family: helvetica, arial, 'lucida grande', sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.3199996948242px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px;">
"Esta fue una buena noche" -dijo al cerrar la puerta del carro. "A este cuchito por lo menos le saco lo de una lipo, ya necesito un retoque" -pensó palpando su culo artificial. Este sujeto, el de turno, por ser casado, no era buen candidato para suplente de los papás de sus hijos, pero algún billetero soltarÍa o serviría de palanca en la empresa para mejorar el sueldo y obtener algunas comisiones por "trabajos" extras.</div>
<div style="background-color: white; color: #141823; font-family: helvetica, arial, 'lucida grande', sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.3199996948242px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px;">
<br /></div>
<div style="background-color: white; color: #141823; font-family: helvetica, arial, 'lucida grande', sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.3199996948242px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px;">
Ni lo uno ni lo otro.</div>
<div style="background-color: white; color: #141823; font-family: helvetica, arial, 'lucida grande', sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.3199996948242px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px;">
<br /></div>
<div style="background-color: white; color: #141823; font-family: helvetica, arial, 'lucida grande', sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.3199996948242px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px;">
Una noche el hijo mayor en medio de una mala traba, paniqueado y con la ayuda de un cuchillo de carnicero dio buena cuenta del más reciente aspirante a "padre" que le habían presentado. El viejo acababa de dejar a su mamá cuando se le atravesó al automóvil, el conductor confundido pero confiado abrió la ventanilla para ver lo que quería su "hijastro". No lo dejo ni hablar, se abalanzó con furia y le atravesó el cuchillo por el cuello. Aunque fue en sus narices Ella no oyó ni notó nada raro. Eso era explicable, había llegado borracha, feliz levitando en medio de su propio tufo a Bayleis.<br />
<br />
Ignorante del crimen fue hasta la pieza, se quitó su vestido ajustado, su brasier y su calzón de encaje manchado con semen y se tiró desnuda en esa cama doble de cuya resistencia daban fe tantos amantes. Para ella eso era una cuestión de igualdad con los hombres en los asuntos del sexo. Se sentía de avanzada, aunque para la mayoría de la gente era una simple perra, eso rumoraban, eso se comentaba y eso era lo que sus hijos escuchaban.</div>
<div style="background-color: white; color: #141823; font-family: helvetica, arial, 'lucida grande', sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.3199996948242px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px;">
<br /></div>
<div style="background-color: white; color: #141823; display: inline; font-family: helvetica, arial, 'lucida grande', sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.3199996948242px; margin-top: 6px;">
¿Quién podría juzgarla? Lo hizo su propia prole. Esa misma noche antes de salir del "hogar", los dos hermanos se habían asegurado de dejar abiertas las llaves del gas, la del horno y las de las tres boquillas de la estufa. Dejaron el desenlace, el final de la historia de su madre, al azar: O moría en silencio, tranquila, durmiendo eternamente intoxicada por el gas o moría de una forma ruidosa, escandalosa, llamando la atención de todos, con una gran explosión causada por ella misma al prender su primer Malboro Ice del día, algo más a su estilo.<br />
<br />
Ella se quedó dormida por última vez, sin saberlo, mientras sus hijos se iban de putas como un acto solemne en su memoria. Sería una gran farra, una larga noche, financiada por las tarjetas de crédito y a bordo del lujoso auto de su último "papi".</div>
</div>
<div style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<div style="background-color: white; color: #141823; display: inline; font-family: helvetica, arial, 'lucida grande', sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.3199996948242px; margin-top: 6px;">
<br /></div>
</div>
Tirso Benavides Benavideshttp://www.blogger.com/profile/02613322250393622678noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7083602939462513832.post-53619310066581096282015-05-23T22:58:00.001-07:002015-05-23T23:06:26.605-07:00EXCESOS EN EL AMOR QUE A VECES PASAN<br />
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: white; color: #141823; font-family: helvetica, arial, 'lucida grande', sans-serif; font-size: 12px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; line-height: 16.0799999237061px; orphans: auto; text-align: left; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 1; word-spacing: 0px;">
<div data-ft="{"tn":"H"}">
<div class="mtm" style="margin-top: 10px;">
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</div>
</div>
</div>
<br />
<div class="_5pbx userContent" data-ft="{"tn":"K"}" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: white; color: #141823; font-family: helvetica, arial, 'lucida grande', sans-serif; font-size: 14px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; line-height: 1.38; orphans: auto; overflow: hidden; text-align: left; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 1; word-spacing: 0px;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjznXoewuK0yVT9XcVYEiq6lV6j4n2gXLOyD6xtm7wGjmrv7Q3B9P2T9CV7ymtRwgSyZXi_vHA_2uiE0H_vWqa9QQQz5-knCgR4hNkZWqbc137xBT9u3B7J96bsngMsrBBEidf2PznKLw0/s1600/Camisa_de_fuerza.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="212" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjznXoewuK0yVT9XcVYEiq6lV6j4n2gXLOyD6xtm7wGjmrv7Q3B9P2T9CV7ymtRwgSyZXi_vHA_2uiE0H_vWqa9QQQz5-knCgR4hNkZWqbc137xBT9u3B7J96bsngMsrBBEidf2PznKLw0/s320/Camisa_de_fuerza.png" width="320" /></a></div>
<div style="margin: 6px 0px;">
<br /></div>
<div style="margin: 6px 0px;">
<span style="line-height: 1.38;">- ¿Por qué tenías que volverte loca? - le cuestionó Él minutos después de amarla, reclamando adolorido en la puerta de la ambulancia que iluminaba la noche con sus sirenas.</span></div>
<div style="display: inline; margin: 6px 0px 0px;">
- Sólo te amé de la forma que me lo exigías - le contestó Ella, atrapada en una camisa de fuerza hecha a su medida, aún con algunas gotas de sangre asomándose en sus labios.</div>
</div>
Tirso Benavides Benavideshttp://www.blogger.com/profile/02613322250393622678noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7083602939462513832.post-63373286057527638652015-04-12T18:18:00.000-07:002015-04-12T18:18:31.424-07:00CUESTIÓN DE MIRADAS<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1Z6w89mzN9ZmZAFEt_IrrdOg2oDDs5Mcw28Yf3yRGEZPLyuFHGjGtyMMnOC9CbMx2PS6unZovbFbq6sj2wCcBvd8Vs8X0-3k7YQBIXBjDKSELk0CEtVn4X3nIiAF_CGN0U-u59-SDvKk/s1600/miradas_outeiro-miriam-ojos-en-carnaval.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1Z6w89mzN9ZmZAFEt_IrrdOg2oDDs5Mcw28Yf3yRGEZPLyuFHGjGtyMMnOC9CbMx2PS6unZovbFbq6sj2wCcBvd8Vs8X0-3k7YQBIXBjDKSELk0CEtVn4X3nIiAF_CGN0U-u59-SDvKk/s1600/miradas_outeiro-miriam-ojos-en-carnaval.jpg" height="300" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"Ojos en Carnaval" Miriam Outeiro </td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="line-height: 200%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="line-height: 200%;">Era un viaje de trabajo como
tantos otros, sin embargo días antes de la partida estaba un tanto ansioso. La
sede del Congreso al que asistiría sería Medellín, ciudad en dónde había vivido
por casi una década y donde tendría algunos reencuentros esperados y algunos
encuentros que nunca había imaginado, pero que ya se estaban planeando.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="line-height: 200%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Había publicado en Facebook
que asistiría a un evento académico en Medellín y que me gustaría ver a algunos
de mis amigos y viejos compañeros. Las respuestas no se hicieron esperar. Los
parceros de siempre. Samuel invitándome a su casa en Santa Elena a tomar unas
cervezas como lo hacíamos antes y a recordar nuestras expediciones a bordo de
la Vespa por el barrio Antioquia; Catalina, la amiga de siempre para ir a tirar
paso en el Eslabón Prendido y después a comer unas buenas quesadillas por el
lado del Parque del Periodista, mejor conocido en los bajos fondos como el
Guanábano; Tavo que ahora se dedicaba de tiempo completo a la música me enviaba
las coordenadas del próximo toque de Neoplatonics, su banda, que felizmente coincidía
con mi estancia en la ciudad de la eterna primavera. Uno que otro ex
condiscípulo también escribió saludando, pero sin nada en concreto, más como
por cumplir las normas de la cortesía paisa que por tener verdaderas ganas de
un encuentro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="line-height: 200%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Recibí los mensajes
esperados. Los necesarios para programar una agenda social alternativa y
paralela a las conferencias del congreso.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="line-height: 200%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Hubo un solo mensaje que me
causó sorpresa. Era de Sara Marín, una chica simpática de la Bolivariana que
estaba un par de semestres por debajo y con la que nunca tuvimos mucho contacto
en tiempos de la universidad. Después de graduarnos nos habíamos encontrado una
noche en Buenos Aires cuando estaba haciendo mi maestría por allá en el año
2008. Ella había ido en plan de turismo y me había escrito pidiendo alguna
orientación, quedamos en encontrarnos para ir a cenar y darle todas las
recomendaciones e indicaciones del caso para una buena estancia en la ciudad de
la furia. Nos encontramos un viernes a eso de las diez de la noche en su hotel,
cerca de la Calle Florida, caminamos por Puerto Madero hasta Siga la Vaca, una
parrilla libre muy de moda entre los turistas colombianos, encantados con la
posibilidad de comer sin límites. La bebida también era abundante, una botella
de vino por comensal. Así entre corte y corte de carne, entre charla y charla
sobre los innumerables planes posibles en la metropolí suramericana y entre
brindis y brindis se fue pasando el tiempo. Los ojos de Sara daban señas de un
estado entre el sueño y el alicoramiento. Al percatarme traté de dar fin a la
velada. – tomemos un taxi, sugerí. – ¡Ay no seas aburrido! respondió con su
típica tonadita antioqueña. Miré el reloj, apenas la 1:10, recordé el <i>after office </i>de Museum, y pensé que era
un buen plan para cerrar este encuentro de compatriotas, además estábamos cerca
de San Telmo donde se ubicaba la discoteca,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="line-height: 200%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Al llegar al popular boliche
no pudo disimular su asombro ante la majestuosidad del lugar. No podía creer
que esta hermosa construcción, diseño del señor Eiffel, el mismo de la torre de
París, estuviera dedicada a un no tan sano esparcimiento. Tres enormes pisos
con varias pistas en las que sonaba música para todos los gustos, electrónica,
rock and roll, el inevitable reguetón y la hedionda pero pegajosa cumbia
villera animaban a los más de mil asistentes. Al momento de ordenar Sara
extrañó no poder pedir una mediecita de guaro, sentimiento que fue mutuo. Nos
conformamos con varios <i>speed </i>con
vodka, bomba explosiva que vendían en todos los antros de Buenos Aires. Todas
las circunstancias apuntaban hacia un mismo lado: la cama, situación que yo
quería evitar. No estaba entre mis planes ni entre mis deseos engañar a mi
novia de entonces (mi esposa de hoy) con
alguien que sabía que no pasaría de ser una aventura de unas horas causada en
gran parte por el efecto de las bebidas espirituosas. Al fin y al cabo,
reflexioné en medio del bullicio, nos conocíamos hace rato y nunca de ninguna
de las partes hubo muestras de desear algún tipo de acercamiento, así que
argumentando estar muy mareado la saqué del sitio a pesar de sus negativas, la
dejé en el hotel y en el mismo taxi me fui para mi mini-departamento de Plaza
Salguero.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="line-height: 200%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">No la volví a ver. Nos
hablamos por teléfono durante su viaje durante los primeros dos días en los que
saqué todo mi inventario de excusas para no encontrarnos. Luego ya no llamó.
Por las fotos que publicó en Facebook pude ver que pronto había encontrado un
nuevo guía, un argentinito cari lindo con el que pasó todo el resto de su
experiencia porteña. Confieso que hasta me dieron un poco de celos. – Ese podía
haber sido yo si hubiera querido, pensé. Sin embargo estos sentimientos
absurdos se esfumaban por completo cada vez que me conectaba a Skype y podía
ver de frente a los ojos, a través de la pantalla, a Natalia, hablar con ella
sin tener el peso de ninguna culpa sobre mí. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="line-height: 200%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Yo ya me había olvidado de
ese capítulo que hoy volvió a mi memoria como una película a causa del inesperado
mensaje de Sara Marín. - “Hola, ¿quieres saber de lo que te perdiste en
Argentina? Me escribes si tienes tiempo cuando estés en Medellín”, un mensaje
que me pareció claro y directo, fui consciente de que si contestaba ese mensaje
de cierta forma comenzaba a fraguar un plan para engañar a mi mujer, una idea
que hasta ese momento ni siquiera se me había atravesado. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="line-height: 200%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Sentí curiosidad y fui
rápidamente a su página de perfil. En la foto salía sonriendo feliz, abrazada
sobre a una hamaca con un hombre que aparentaba su misma edad, unos 33. Tras
una rápida exploración por sus álbumes pude ver que el sujeto en cuestión era
su esposo y que hacía una semana habían estado celebrando su primer
aniversario. El muro de Sara era un mosaico de meloserías y demostraciones
virtuales de amor para su marido. Qué manera de saber mentir, me dije, sentí
pena por él. - Apenas un año de casados y ya buscando con quién acostarse,
pronuncié con algo de rabia en voz alta, como hablándole a un interlocutor
imaginario del que esperaba alguna respuesta. Y la respuesta vino en forma de
interrogación: ¿Si así es al año, te imaginas en tu caso que ya llevas seis de
matrimonio? Esas palabras inaudibles quedaron retumbando en mí. Nunca me había
puesto a pensar en eso. Evité volver a las paranoias que antes me habían traído
algunos problemas con Natalia y preferí ser racional. No me imaginaba a mi esposa
en esas, la relación estaba estable desde el nacimiento de nuestras niñas. Sí,
no me iba a venir a enredar la cabeza por esto que estaba pasando. El cornudo
era él, no yo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="line-height: 200%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Un par de días después mientras
me tomaba el café de la mañana en la oficina, sin pensarlo mucho respondí el
mensaje de Sarita Marín. – ¿De qué me perdí? tecleé desde el celular. Ese día
no hubo ninguna contestación, lo que admito hasta me alegró porque era ponerle
fin a la tentación, sin embargo su respuesta llegó a la mañana siguiente, bien
tempranito, tanto que el sonido del celular despertó a Natalia a quien tuve que
inventarle cualquier cosa para justificar un mensaje “de trabajo” a las 5:35 A.M.. El mensaje carecía de
palabras. Era una serie de <i>selfies</i> de
Sara en el baño, desnuda, duchándose, acariciándose, primeros planos de sus
tetas, sus pezones rosados, su culo, en fin, para que seguir y arriesgarme a la
censura. El engaño estaba consumado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="line-height: 200%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Llegó el día del viaje.
Natalia me llevó hasta Chachagüi y durante esos 40 minutos cruzamos los dedos
para que el aeropuerto Antonio Nariño esté operando y recordamos las tantas
veces que el avión no había podido aterrizar en Pasto y por eso habíamos
perdido en varias ocasiones algunos días de clase, yo en Medellín y ella en
Bogotá, o cuantas veces nos tocó dormir en Cali en dónde hacía escala o
terminar el viaje aéreo a bordo de una flamante Transipiales. Me reí mucho con
mi esposa, tanto como cuando estaba con mis amigotes. Afortunadamente el vuelo
salió conforme al itinerario previsto. Nos despedimos con un beso en la boca,
inocente, como el que se dio el actor de Mi Pobre Angelito y una niña muy
bonita en una lata que se llamaba Mi Primer Beso, cosa de niños.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<br /></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEies2UOchLksp3_HhldAK6aDla1NH3LzyvpH40F2cfDPgRqDjN2JzyOHttsXjMLqpAJAG4Ca85yBTP1i3SFmUvIox-5u9teCNEQPZ3dg4k3yOvU7VRRLI7hzf6MddlwGjidjw21pRFjwNY/s1600/love-leonid-afremov.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEies2UOchLksp3_HhldAK6aDla1NH3LzyvpH40F2cfDPgRqDjN2JzyOHttsXjMLqpAJAG4Ca85yBTP1i3SFmUvIox-5u9teCNEQPZ3dg4k3yOvU7VRRLI7hzf6MddlwGjidjw21pRFjwNY/s1600/love-leonid-afremov.jpg" height="400" width="262" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"Love" Leonid Afremov</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="line-height: 200%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">La agenda planeada para la
estadía en Medellín se cumplió al pie de la letra. No sucedió en este orden,
pero desde los primeros años de primaria en el colegio Filipense, en donde
estudiamos con Natalia, aprendí la propiedad conmutativa que reza que el orden
de los factores no altera el resultado, o algo así. Asistí a todas las
conferencias que debía asistir, la responsabilidad ante todo. Me fui con la
Cata para el Eslabón y bailamos como nunca, o mejor, como siempre. Para coger
fuerzas enchiladas dobles con los deliciosos ajíes de maracuyá, tomate de árbol
o uvilla únicos en el país (valga la cuña). Estuve en el concierto de
Neoplatonics, escena del crimen planeada entre Sara y yo para nuestro
encuentro. Plan perfecto. Sara le había dicho a su amado esposo – Lindo,
imagínate que un compañero pastuso de la U vino y varios compañeros (ese varios
en realidad éramos dos) nos vamos a
encontrar en el concierto del grupo de Gustavo, el loquito que te presenté la
otra vez (ya era medio famoso). Sin entrar en tanto detalle, mientras tocaban
nosotros sin mediar palabra estábamos envueltos en un beso apasionado, de manera
natural salimos y nos fuimos un buen rato para la casa de Tavo en Carlos E
Restrepo que estaba muy cerca. No sé si
valió la pena, no fue nada del otro mundo, lo mismo que había presentido
años atrás en Buenos Aires. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="line-height: 200%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Además de este encuentro, lo
único raro en este viaje fueron las pocas llamadas de Natalia, ella que puede
catalogarse como una mujer intensa a la que siempre le gusta estar marcando
terreno. Pero pensándolo bien eso ya había sucedido en los últimos dos viajes.
Sólo ahora me daba cuenta de ese detalle, seguramente porque ahora andaba
pendiente del teléfono, con sentimiento de culpa temía que una de esas llamadas
ocurriera en pleno encuentro con Sara.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="line-height: 200%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Una media hora antes del
cierre del bar en donde tocaba Tavo volvimos al lugar. Cuando llegó a recogerla
el pobre marido a las tres de la mañana como habían acordado ni siquiera
sospechó que el sujeto que le presentaba Sara como su “mejor amigo” de la
universidad se la acababa de comer. Incluso amablemente se ofreció a llevarme hasta
el hotel, lo cual acepté con gusto y con algo de morbo. Tras las presentaciones
de rigor nos dirigimos a un viejo auto en el que preferí viajar callado, exagerando
un poco, me excusé en un estado de embriaguez inexistente. No quería participar
en esta escena en la que quiéralo o no yo era un protagonista invisible. Me
hice el dormido mientras oía la conversación de la pareja. - Tienes algo raro
en tus ojos Amor, en la mirada, dijo el marido. -Seguro es por tanto humo de
cigarrillo en ese chuzo corazón, contestó Sara. Esa noche me dejaron en el
hotel, me despedí como si fuéramos los mejores amigos de la vida y me largué a
mi cuarto, por más que traté no pude dormir bien.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="line-height: 200%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Afortunadamente el día
siguiente el clima sonrió y el aeropuerto Antonio Nariño operó normalmente y
pude volver a la casita. Mientras esperaba el equipaje vi a mi esposa
esperándome puntual al otro lado de la puerta de vidrio y me sentí mal,
culpable. Igual al salir del terminal aéreo la abracé, la besé, otra vez con el
estilo inocente de Macaulay Culkin y le entregué los regalos que le había
comprado en el aeropuerto José María Córdoba tratando de compensar materialmente
mi error. Subí las maletas al baúl y me senté en el puesto del copiloto para
emprender el viaje a Pasto dispuesto a ponerme al día con los chismes locales y
a entablar una buena charla con mi mujer, como las de siempre. Prendí un Piel Roja
y ella un Marlboro Ice al tiempo de poner el motor en marcha, al momento de
compartir el fuego del encendedor nuestros ojos se cruzaron. Su mirada era
rara, no sé cómo sería la mía, si reflejaría esa culpa con la que cargaba, su
mirada me trajo a la mente un <i>flash back, </i>era la misma de Sara Marín
después de nuestro encuentro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="line-height: 200%; margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="line-height: 200%; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: Arial;">-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal; line-height: normal;"> </span></span><!--[endif]--><span style="line-height: 200%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">¿Qué te pasa negrita? Le
pregunté, te veo rara, ¿estás enferma?, tienes algo diferente en los ojos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="line-height: 200%; margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="line-height: 200%; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: Arial;">-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal; line-height: normal;"> </span></span><!--[endif]--><span style="line-height: 200%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Uy sí, contestó de afán como
queriendo evadir el tema, - los siento un poco irritados, es que el humo de
esos puchos tuyos (los mismos que había fumado desde que nos conocíamos) es muy
fuerte, dijo mientras sintonizaba en la radio La W para oír noticias y ponerle
así fin a la conversación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="line-height: 200%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Un silencio incómodo, a
pesar de la voz de Julito, reinó durante todo el trayecto hasta nuestro
“hogar”.<o:p></o:p></span></div>
Tirso Benavides Benavideshttp://www.blogger.com/profile/02613322250393622678noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7083602939462513832.post-81837946724185685082014-04-06T21:08:00.001-07:002014-04-06T21:08:48.309-07:00CÁMARAS DE SEGURIDAD, REPORTERAS DE ESTOS TIEMPOS
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 107%;">No sé si ustedes han
notado una tendencia que está en boga en los informativos y que cada vez toma
más fuerza en la forma de buscar y acceder a las noticias. Varios de los
titulares que se refieren a los sucesos considerados como los más importantes del
día, tienen como principal fuente y soporte grabaciones de lo ocurrido hechas
por cámaras de seguridad. Ojos mecánicos que sin que lo notemos registran la cotidianidad
de nuestras vidas y por supuesto captan también los hechos que la alteran y se
vuelven noticiosos.</span><br />
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 107%;"></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/wsojUKrDuf0?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div>
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 107%;"><o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 107%;">La última noticia que
ha acaparado la agenda informativa de estos días en Colombia es la agresión con
ácido a una mujer en Bogotá que quedó filmada por una cámara de seguridad. Además
en este caso, las grabaciones de estos artefactos ubicados en la zona permitieron
a las autoridades rastrear la ruta que tomó el atacante y su captura, de igual
manera el material audiovisual se constituyó en prueba dentro del proceso
judicial. Pero este es sólo uno de muchos de los acontecimientos recientes que se
volvieron noticia gracias a la grabación casual de un aparato instalado en
principio para vigilar y no para informar. <o:p></o:p></span><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 8pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 107%;">Casos como el del
agente de la DEA que fue víctima del “paseo millonario”, el atentado contra el
ex ministro Fernando Londoño, los colados en Transmilenio e incontables robos y
asaltos en establecimientos cerrados o en plena vía pública son otros de los
ejemplos en los que las cámaras de seguridad se convierten en fuentes, en
testigos e informantes y en cierta forma en reporteras de la realidad.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEju-W5r01zEpcjKXkuaSTPez2R63FSMqrrnAknRCjwEDrKlFlDSoPplhuf0NbPQYz5qDXFw9pRK6c-x6kIMfyhPEADbQYL1urwZrrjhJzcu_oro-DEwHHSwNVlOJeqw5EI4wd2cmAHDbMY/s1600/Atentado+Fernando+Londo%25C3%25B1o.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEju-W5r01zEpcjKXkuaSTPez2R63FSMqrrnAknRCjwEDrKlFlDSoPplhuf0NbPQYz5qDXFw9pRK6c-x6kIMfyhPEADbQYL1urwZrrjhJzcu_oro-DEwHHSwNVlOJeqw5EI4wd2cmAHDbMY/s1600/Atentado+Fernando+Londo%25C3%25B1o.jpg" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 8pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 107%;"></span> </div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 8pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 107%;">Pienso que como están
las cosas es totalmente viable hacer un programa informativo en televisión
usando este único recurso, sin más reporteros que las cámaras de seguridad, con
un presentador que se limite a dar paso a cada video, sin mayor análisis, entregando
las imágenes a la audiencia sin intermediaciones. <o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 107%;">El éxito del formato
está garantizado gracias al morbo propio de la naturaleza humana, por esa
curiosidad que despierta observar la vida de otros ciudadanos de a pie que se
convierten muchas veces sin quererlo en protagonistas de la noticia y ven
expuestas sus vidas como mercancía, ante la gran demanda de la audiencia, como
sucede en los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">reallities</i>. Y es que las
ciudades poco a poco se han ido convirtiendo en eso, en una especie de set
gigante de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">reallity show</i>, un espacio cada
vez más amplio en extensión donde <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>contradictoriamente
el ámbito de lo privado es cada vez más reducido. Es imposible evitar la
referencia a George Orwell y su 1984, el dominio del <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Gran Hermano se concreta en nuestra sociedad tres
décadas después.<o:p></o:p></span><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 8pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 107%;">Detrás de todo esto
subyace el interminable debate sobre si la seguridad debe primar sobre la
intimidad, de igual forma –sobre todo por el uso dado a estas grabaciones por
los medios de comunicación- está la contradicción entre el derecho a la
información y el respeto a la vida privada.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpyIqlYOzUZnOX_1kr1ztxuIWgGGQ4h_N4sJ6td9PVtrgao1HCF9GwcX3CyauTNr0PFCuHvMBFx8V2r48abBSkl3mVIeVrDPfmIBojuEGuDtFIoQLAHrHy8aIDCG7vk64wdAeZD1qbzms/s1600/asalto+c%C3%A1mara.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpyIqlYOzUZnOX_1kr1ztxuIWgGGQ4h_N4sJ6td9PVtrgao1HCF9GwcX3CyauTNr0PFCuHvMBFx8V2r48abBSkl3mVIeVrDPfmIBojuEGuDtFIoQLAHrHy8aIDCG7vk64wdAeZD1qbzms/s1600/asalto+c%C3%A1mara.png" height="192" width="320" /></a><span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 107%;"></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 107%;"></span> </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 107%;">Como en tiempos de la
revolución industrial las máquinas ejercen funciones desempeñadas por humanos y
esta circunstancia más que una amenaza debe tomarse como un reto en cada campo
profesional. El uso (y a veces abuso) del material obtenido de cámaras de
seguridad va modificando los modos de hacer periodismo. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 8pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 107%;">Creo que como
comunicadores lo mejor es ver a estos aparatos como lo que son: herramientas muy
útiles y no el reemplazo de otras fuentes, ni la excusa para la ausencia de la contextualización
y el análisis que requiere la información de calidad. Que no les pase a los
reporteros lo que les pasó a los agentes de tránsito en algunas ciudades en donde
las multas son impuestas ahora por cámaras de seguridad, por esos ojos
mecánicos imperceptibles que registran cada segundo de estos tiempos.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 8pt;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif";"><o:p> </o:p></span></div>
Tirso Benavides Benavideshttp://www.blogger.com/profile/02613322250393622678noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7083602939462513832.post-57043265402312047232014-03-31T00:11:00.000-07:002014-03-31T00:17:37.155-07:00FIEBRE DE ÁLBUM DEL MUNDIAL<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6I1j0u_qQrvIqfB48k7LY42w4sNosBQxIBkylZXZedXXg4PPhnbgv51DPwCVpeqNLRkUevTMhqB5FO07vgB9NCzneJvyQStWjn0P3TxFF-pkiJm-rDNgSdx2hLym7L6ndTGUcYaxGGqM/s1600/panini.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6I1j0u_qQrvIqfB48k7LY42w4sNosBQxIBkylZXZedXXg4PPhnbgv51DPwCVpeqNLRkUevTMhqB5FO07vgB9NCzneJvyQStWjn0P3TxFF-pkiJm-rDNgSdx2hLym7L6ndTGUcYaxGGqM/s1600/panini.JPG" height="300" width="400" /></a></div>
<br />
<br />
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">Llega la fiebre mundialista y a la par, como una
enfermedad colateral, viene la fiebre del álbum de Panini, la planilla en la
que cada 4 años millones de aficionados alrededor del mundo coleccionan los
rostros de los jugadores y llevan el registro de los resultados de la
competencia más importante del balompié que en pocos días comenzará en Brasil y
que pondrá al planeta a hablar de fútbol y no a pocos de las monas, los caramelos,
los stickers, o como le digan en cada sitio a estas laminitas que al igual que
el deporte mueven todo un negocio y una afición.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"></span><br />
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">La edición dominical de El Tiempo venía acompañada
hoy con un ejemplar del mentado álbum y en Pasto, a tempranas horas, este
diario se había agotado. Algunos avivatos, que no faltan en la ciudad sorpresa,
hicieron su agosto y vendieron el periódico “a 5 lukas”, quedándose con el
excedente. Este repentino interés por la prensa entre la población pastusa es muestra
del fervor que despierta el álbum y este fenómeno se repite, es viral, es ya
una tradición y viéndolo bien cada ejemplar es mucho más que un vademécum de jugadores
de fútbol, unos estrellas, otros no tan conocidos.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"></span><br />
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">En mi caso, la relación con la planilla de Panini
viene desde España 82, desde tiempos de Naranjito. A la edad de 7 años el
fútbol no era realmente una de mis pasiones, no sabía mucho de los equipos ni
conocía a los jugadores, aunque ahora no soy ningún experto. Mi mamá era la
encargada de la adquisición, pegada, selección de repetidos e intercambio de
caramelos. Tal vez por eso llenar esa planilla representa para mí un vínculo
filial. Este año, por primera vez, quiero llenarla con mi hija Aurelia, quien,
conociéndola como la conozco, pasará feliz de pegar stickers de la Princesita Sofía
y la Doctora Juguetes a emocionarse junto al papá cuando al abrir los sobres
hallemos escudos, estadios, equipos, la copa Mundo o a Fuleco, la mascota de
Brasil 2014.<o:p></o:p></span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPxpGeLtFE-ABX9ZmCQG6jgCaCfK9TtZJdi6-DB344AKeHxJosZj7JMopZ6cJlB2oUkN890IavffggRu3eLO1bRjBz9S0wpZiQpDm1mno8gQ5wO34JLFr-8sXoQdMT-Vy-kDU3gga2HB8/s1600/Naranjito.png" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPxpGeLtFE-ABX9ZmCQG6jgCaCfK9TtZJdi6-DB344AKeHxJosZj7JMopZ6cJlB2oUkN890IavffggRu3eLO1bRjBz9S0wpZiQpDm1mno8gQ5wO34JLFr-8sXoQdMT-Vy-kDU3gga2HB8/s1600/Naranjito.png" height="200" width="168" /></a></div>
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">En casi todas las versiones las mascotas son de las
láminas más difíciles, desde el Pique de México 86, el Ciao de Italia 90,
pasando por los zoomorfos Strike y Footix de Estados Unidos y Francia en los
noventa. Incluso esos tres bodrios indescifrables de Japón y Corea que fueron
la imagen del primer mundial del siglo XXI y que los orientales bautizaron como
Spheriks, creo que el armadillo brasilero no será la excepción como no lo
fueron sus antecesores Goleo y Zakumi. Entre las láminas de los jugadores las
cosas siempre varían, al igual que la bolsa de futbolistas en la vida real,
aunque las cotizaciones no siempre concuerdan, en sólo dos días tengo repetido
a Cristiano Ronaldo, a Messi y a Balotelli. Al final siempre hay láminas que en
el mercado negro llegan a costar un buen fajo de billetes. Lo importante es que
como en alguna época rezaba el eslogan de Panini, “siempre se llenan”.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"></span><br />
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">Recuerdo que cuando era niño me causaba curiosidad
ver los nombres de los países en varios idiomas, cómo diablos iba a imaginar que
Hellas es Grecia, Nederland es Holanda o que Deutschland es Alemania. Gracias
al álbum supe que había dos Alemanias y lamenté que no saliera una lámina de la
cortina de hierro que las separaba pero que imaginaba gigante, por la
propaganda gringa disfrazada de cine sabía que una era buena y una era mala,
por esa misma razón veía con recelo el rostro de los jugadores de la URSS, el país
de los malos, de los enemigos de Rocky y de Rambo. <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"></span><br />
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">A diferencia a lo que suele suceder en los
estadios, la afición femenina representa un alto porcentaje cuando se trata de
estas publicaciones futboleras. No es bueno generalizar pero a muchas no les
apasiona mucho el deporte rey si no más bien los reyes de este deporte. En este
aspecto los italianos, españoles y en general los equipos europeos encabezan el
ranking, los asiáticos van a la cola, por nuestro continente sacan la cara los
argentinos, los uruguayos y por supuesto los colombianos, las páginas de Panini
se han engalanado con la belleza de Higuita, Leonel Álvarez y el “Pibe”
Valderrama, cuyas melenas han hecho suspirar a más de una y por supuesto no se
puede dejar atrás al “Tino” Asprilla que en este campo manda la parada junto a
algunos jugadores africanos.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"></span><br />
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">Esa es otra de las cosas que siempre me ha gustado del
álbum del Mundial. Es un dechado de la diversidad de la raza humana, un
recorrido por sus páginas es un recorrido por la multiplicidad de genotipos y
fenotipos, de culturas que alberga la Tierra. Por otra parte, su evolución es
un reflejo de la evolución del mundo, desde las pequeñas pero cómodas innovaciones
como el empleo de autoadhesivo, hasta la inclusión de la internet y las redes
sociales en la última edición, el álbum da testimonio de cómo avanza y cambia la
forma de vida de la humanidad.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"></span><br />
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">Llenar el álbum es una de esas pequeñas metas que
traen grandes satisfacciones, ver que ya no hay recuadros en blanco es cruzar
la línea de llegada, es recibir la recompensa de tener entre las manos un texto
que recopila la historia de un gran evento, es en cierto modo una producción
colectiva, fruto del esfuerzo del coleccionista. <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"></span><br />
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">Confieso que cuando no participa o eliminan a la
selección Colombia, me inclino más a dejarme contagiar por la fiebre de Panini
que por la del Mundial, no me canso de ojear el álbum una y otra vez, de leer y
releer las pocas líneas de texto, de revisar los marcadores escritos a puño y
letra. Espero que esta tradición no se pierda en mi familia y mi única heredera
es mi hija Aurelia, así que espero que en unos años sea ella quien repase los álbumes
de los futuros mundiales, así sea solamente para ver jugadores italianos.<o:p></o:p></span><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 8pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial Narrow","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span><o:p></o:p></div>
Tirso Benavides Benavideshttp://www.blogger.com/profile/02613322250393622678noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7083602939462513832.post-86890381361051811132013-08-13T14:31:00.000-07:002017-03-18T05:27:09.913-07:00Yo... Mi Mujer Ideal<div align="justify">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJwPgKUewMd5PAQRlYwwXwM2d4a-b8g98DuOjsiEckvzTGkbexRBzp4-0ISrTE6gpMozPH_ni7bKdBeXKOs6_UvNrMhROa8PaAhseNFG-NrAPU4dIJN5Vb8494GA6maVrJJfceKYm4Qkw/s1600/yo+mi+mujer+ideal.bmp" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" gu="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJwPgKUewMd5PAQRlYwwXwM2d4a-b8g98DuOjsiEckvzTGkbexRBzp4-0ISrTE6gpMozPH_ni7bKdBeXKOs6_UvNrMhROa8PaAhseNFG-NrAPU4dIJN5Vb8494GA6maVrJJfceKYm4Qkw/s320/yo+mi+mujer+ideal.bmp" /></a></div>
Desperté solo, una vez más, aunque a mi lado yacía una mujer. Sólo percibo la soledad. Estoy cansado de lo mismo, una tras otra, relevando siempre a la mujer anterior. Metidos en la misma cama pero con nada en común. Mientras la mujer dormía, pensaba... ¿no habrá en este mundo una mujer que comparta todo conmigo?. Sí, todo en absoluto: mis gustos, mis miedos, mis vicios, mis defectos y virtudes, incluso hasta mis pensamientos.<br />
<br />
Envuelto en esa inquietud viví todo aquel día, recordé entonces -casi al atardecer- que hay quienes piensan que interiormente, todos los hombres tienen algo de mujer, una parte femenina. ¿Por qué no? me pregunté. Esa misma noche, lo decidí, conocería mi parte femenina, la invitaría, a ELLA... la que vive en mi. <br />
<br />
No fue fácil convencerla, la invité en repetidas ocasiones pero era una mujer difícil, se hacía de rogar. Por fin, días después, aceptó salir de MÍ y hablarme, conocernos mejor. Esa noche, al verla quedé pasmado con su belleza. Sintetizaba todos mis deseos. Alta, esbelta pero voluptuosa, con curvas perfectas, su pelo negro como azul, largo, lacio; rostro angelical: ojos grandes azabaches de mirada inquietante, su boca... bueno su boca no era del otro mundo pero ¿quién pide más?. La recorrí con la mirada, vi directo a sus ojos infinitos que brillaban a pesar de la oscuridad. - Hola, ¿cómo te llamas?, le dije. Entonces ella abrió su boca, no tan perfecta, y respondió: - Hola, soy... (el silencio aumentó el suspenso del momento) ... no sé como me llamo, continuó, -pero soy tú.<br />
<br />
Así nos conocimos. al no tener un nombre propio (por ser yo) la llamé Laura –tenía cara de llamarse así-. La relación prosperó, nos conocimos mejor, era mi mujer ideal, como la había soñado, era bella e inteligente, teníamos los mismos gustos, miedos, vicios, defectos y virtudes, incluso pensábamos igual. Era perfecta para mí... era yo.<br />
<br />
Pronto, Laura y yo, nos entregamos a una intensa pasión, un amor verdadero. Ella también se enamoró. Compaginamos muy bien, nos comprendíamos sin hablar, bastaba una mirada para saber lo que el otro pensaba, lo que el otro deseaba, lo que cada uno esperaba del otro... de su otro yo. Lo mejor era que siempre coincidíamos, pensábamos lo mismo, deseábamos lo mismo y teníamos las mismas expectativas mutuas... éramos un solo ser. <br />
<br />
Por primera vez sentí que hacía el amor con alguien que amaba de verdad. Sencillamente la pareja perfecta.<br />
<br />
Todo marchaba bien... éramos felices. Pero pasó lo inesperado. Una noche, como por generación espontánea surgió de mí, de nosotros, otro YO. En poco tiempo, este personaje estaba en nuestras vidas, a Laura no le importó (al fin y al cabo era yo, y claro también era ella), vivíamos bien, aunque me dolía compartirla.<br />
<br />
No sé que pasó, ahora nuevamente me siento solo. Laura lo prefiere a ÉL. La entiendo, si fuese mujer también lo habría escogido. ¡Pero no estoy triste!, sea como sea viviremos juntos hasta que nos lleve la muerte, que será por supuesto el mismo día y el mismo instante.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
Mientras llega ese momento me complace saber que siempre seremos la pareja perfecta, un solo ser, los tres.</div>
Tirso Benavides Benavideshttp://www.blogger.com/profile/02613322250393622678noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7083602939462513832.post-29433771243697315562013-06-03T17:17:00.001-07:002013-07-30T13:28:31.315-07:00RECUERDA AURELITA<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEje986nq296fa_449OJ2i8g1qkLrpQHywiQbPgjnE4MSRs_sFJhzqCH3qkRRujAPj4oX1lXjzSJsgt0Vvi1hyphenhyphenXjNotlojk3OKJ6EhymD1yqBO0VdpQxxNyOk5maNqMxJK4dyOhDnjGLnqI/s1600/860756_10151747430428662_823588406_o.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEje986nq296fa_449OJ2i8g1qkLrpQHywiQbPgjnE4MSRs_sFJhzqCH3qkRRujAPj4oX1lXjzSJsgt0Vvi1hyphenhyphenXjNotlojk3OKJ6EhymD1yqBO0VdpQxxNyOk5maNqMxJK4dyOhDnjGLnqI/s320/860756_10151747430428662_823588406_o.jpg" width="240" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif"; font-size: 12pt;"></span> </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif"; font-size: 12pt;">Hija mía,
tantos recuerdos en tan corto tiempo.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif"; font-size: 12pt;">Algunos quedarán
por siempre<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif"; font-size: 12pt;">Otros durarán
instantes.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif"; font-size: 12pt;">Pero no te
preocupes Aurelia,<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif"; font-size: 12pt;">los mejores
ya vendrán, son futuro<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif"; font-size: 12pt;">y el
futuro, lo prometo, lo enfrentamos juntos<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif"; font-size: 12pt;">Porque tú
y yo somos uno.<o:p></o:p></span><br />
<a name='more'></a><br /></div>
Tirso Benavides Benavideshttp://www.blogger.com/profile/02613322250393622678noreply@blogger.com